Los pescadores de Gibraltar dicen que huyeron por “temor” a la Guardia Civil

Los tres fueron arrestados el pasado martes tras una peligrosa persecución en la bahía norte y están acusados de atentado y resistencia. Al juez de guardia en Ceuta le dijeron que fue la Benemérita quien les embistió con su embarcación y no al revés.

La declaración de los tres ‘pescadores’ gibraltareños que fueron arrestados el pasado martes en la bahía norte de nuestra ciudad no ha venido a esclarecer por qué salieron huyendo de la Guardia Civil, cuando una patrulla se acercó a identificar la embarcación en la que viajaban a bordo. Una vez que los tres detenidos pasaron a disposición judicial el miércoles explicaron al juez de guardia, el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de nuestra ciudad, que huyeron por temor a la propia Guardia Civil. Ello ‘choca’ de plano con el hecho de que la patrulla de la Benemérita les diera el alto y éstos desobedecieran la orden y emprendieran la huida a toda velocidad. Durante la misma, realizaron maniobras de gran peligrosidad no solamente para los propios ocupantes de la embarcación gibraltareña sino también para los agentes del Instituto Armado.
Como ya informó El Faro en su edición de ayer, en un momento de la peligrosa persecución la embarcación del Peñón intentó embestir a la patrulla de la Benemérita. Sin embargo, los arrestados aseguraron al juez ceutí que fue al contrario, que fueron ellos los que huyeron por “temor” a la Guardia Civil que les embistió con su patrulla. Aseguran que creyeron que la patrulla de la Benemérita les iba a embestir y huyeron en un acto de “legítima defensa”.
Tras declarar en sede judicial, el juez de guardia decretó la libertad provisional para dos de los detenidos, que han regresado al Peñón, acusados de un delito de resistencia y ordenó el ingreso en prisión provisional para el patrón de la embarcación, de iniciales J.J.P., acusado de un delito de atentado contra la autoridad con instrumento peligroso, es decir, la propia embarcación.

Ya hay fecha de juicio
Según informaron desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el juez  de lo Penal número 2 de Ceuta ha señalado para el próximo 30 de agosto la celebración del juicio contra los tres ‘pescadores’ de atún rojo. En la vista judicial se dirimirán los motivos por los que los gibraltareños emprendieron la huida y se escuchará también el relato de los hechos de los agentes de la Guardia Civil actuantes.
Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado martes a las 20:00 horas. Una patrulla de la Guardia Civil salió a la mar en la bahía norte para identificar a una embarcación que se encontraba en aguas territoriales españolas. Inexplicablemente y tras darles el alto, los ocupantes de la embarcación gibraltareña emprendieron una huida a toda velocidad, realizando maniobras bruscas y muy peligrosas. Una vez que la patrulla de la Benemérita les dio alcance y al no poder escapar, los ‘pescadores’ trataron de embestir la embarcación de los agentes del Instituto Armado. Pusieron en peligro su integridad y la de los propios guardias civiles que procedieron a su detención, no sin que dos de ellos opusieran resistencia a la misma.

¿Por qué el patrón ingresó en prisión y los otros dos pescadores no?

Tras pasar a disposición judicial y declarar ante el juez de guardia, dos de los ‘pescadores’ de Gibraltar fueron puestos en libertad, aunque acusados de un delito de resistencia a la autoridad. Éstos regresaron al Peñón, donde en la tarde del jueves, junto con un grupo de también pescadores protagonizaron una protesta frente a la sede del primer ministro gibraltareño. Sin embargo, el patrón de la embarcación ingresó en prisión provisional por decisión del juez hasta la celebración del juicio.
Los motivos por los que éste sigue en prisión, mientras los otros dos fueron puestos en libertad, es la tipología del delito. Los dos pescadores están acusados de un delito de resistencia que está penado con tres meses de prisión, mientras que el patrón, acusado de un delito de atentado a la autoridad con instrumento peligroso se enfrenta a penas de prisión de tres a cuatro años.
La gravedad del delito y la pena a la que se enfrenta el imputado, son factores de ‘riesgo’ que podrían propiciar que el imputado, de estar en libertad, no acudiera al juicio ya señalado para el día 30 de agosto y que nuestro ordenamiento jurídico contempla como argumentos suficientes para decretar ese ingreso en prisión provisional.

El can antidroga que detectó presencia de estupefaciente
Los ‘pescadores’ gibraltareños sostienen que en la tarde del martes se encontraban pescando atún rojo, pero en la inspección de la embarcación, tras la detención, no hallaron pescado ni nada. Pero el can antidroga de la Unidad Cinológica marcó como positivo que la embarcación podía haber albergado sustancias estupefacientes. Una información que ya adelantó El Faro en su edición de ayer y de la que el juez ya tiene constancia tras tomar declaración a los guardias civiles actuantes.