“Los personajes que actúan desde el rencor por unos votos no me gustan”

Sin duda ha sido la sorpresa en la lista del Partido Popular. Nadie pensaba, ni por asomo, que la figura de Abdelhakim Abdeselam, uno de los fundadores del PDSC, volviera al panorama político. De hecho su nombre empezó a pulular por la cabeza de Juan Vivas hace unas semanas, momento en que decidió citarle en su despacho y proponerle el regreso a la política. Cambiar su trabajo en el Hospital, en donde tiene su plaza en la especialidad de Dermatología, por una labor también de atención al ciudadano pero desde otro ámbito.
En la primera entrevista que ofrece después de conocerse su nombramiento, Hakim se muestra ilusionado y hace hincapié, sobre todo, en la importancia de pertenecer a un partido que tiene su sustento a nivel nacional. Un dato: ya ha presentado su dimisión como secretario general de Federación Ceutí y forma parte de la militancia del Partido Popular en donde su propia hermana, Malika, llegó a ser un peso pesado ocupando la dirección territorial del antiguo Ingesa.
La lista de candidatos del PP deberá ser ahora aceptada por el comité electoral de Madrid para darle la última oficialidad. Todos los nombres y quienes están detrás se presentarán oficialmente el próximo 8 de abril, en un acto que se desarrollará en el Hotel Tryp a las 21.00 horas.
–¿Cómo toma Abdelhakim este nuevo reto político, ocupando además como ocupa uno de los primeros números en la lista de los populares?
–Es una vuelta a la vida política a la que de forma oficiosa nunca he estado desvinculado. Valoro que hayan contado conmigo para un proyecto de un partido como el PP, con implantación nacional. Para mi eso es un orgullo. Es una apuesta que ha hecho el presidente por mi y que agradezco, de hecho es la primera vez que voy a formar parte de un grupo de ámbito nacional. Le puedo decir además que he sido muy bien recibido en los pocos días en que he ido conociendo a gente del partido, que me ha mostrado gratitud y cariño. No obstante con Juan Vivas he trabajado y colaborado antes por eso conozco su carácter, su forma de ser y de trabajar, su sencillez y sinceridad.
–De hecho trabajó durante años en el ámbito político aunque en distinto partido... pero siempre apoyando en asuntos claves al PP...
–Nosotros, con el PDSC, siempre apostamos por la estabilidad de la ciudad. Recibimos muchas presiones del GIL y en cambio apostamos por la estabilidad que necesitaba Ceuta, apoyando a un partido de ámbito nacional, sin aspiraciones ni materialistas ni de otra índole, yéndonos con un grupo que nos ofrecía muchísimo pero siempre supimos que su intención era oscura y nada clara con lo que pretendían.
–La última imagen que personalmente tengo de usted se remonta a esos últimos plenos en los que mostraba un enorme malestar, incluso votando en contra de quienes eran sus dos compañeros...
–Sí, así era. Votaba en conciencia y además le informaba antes al presidente de lo que iba a hacer. En ese sentido la relación con Vivas era bastante fluida y entendía mi postura. Con mis compañeros tenía esas rencillas porque cuando el GIL desaparece de la vida política y se recupera el Gobierno por parte del PP, las cosas no fueron repartidas como, desde mi punto de vista, hubiera sido lo razonable. Esa fue una de las causas por las que no conecté con mis compañeros.
Con Vivas siempre tuve una buena relación, tan es así que yo cada vez que actuaba se lo decía. Él no podía decirme nada porque era una cuestión de ámbito interno del PDSC.
–Se marchó, si me lo permite, quemado de la vida política. Ahora regresa al primer plano, ¿qué ha cambiado?
–Cuando me marché volví a mi trabajo, ya que considero que en política hay que tener las cosas claras y siempre las espaldas cubiertas. No es un medio de trabajo sino un servicio público, no está para servirse sino para servir. Aunque volví a mi trabajo, en donde tengo mi plaza, siempre he estado haciendo seguimiento de la política aunque desde fuera de ese ámbito del círculo de la Ciudad Autónoma. No vuelvo a la política con intenciones materiales, sino para servir. Un principio que creo deberían tener todas las personas.
–Le han quedado ganas para volver... le veo con ilusión...
–Estoy ilusionado, sí. En primer lugar porque ha sido una apuesta del presidente, al cual se lo agradezco. Segundo porque voy a estar en las filas y en un proyecto de ámbito nacional. Y creo que, como tercera razón y es la fundamental, la defensa de los intereses de la ciudad siempre se hará más patente y fuerte desde un grupo de ámbito nacional con posibilidades de gobierno, a nivel local y nacional, que desde otros ámbitos.
–Por su respuesta no hace falta que le pregunte qué piensa de aventuras como la que representa Caballas, ¿verdad?
–No, porque no creo. El localismo hasta este momento, en la trayectoria de los pactos que ha habido, no ha plasmado el crisol de las culturas y de la equidad y de la lucha por los marginados y más desfavorecidos. Tan es así que hay que recordar que el primer partido político que apuesta por una política de nombramiento que incluye a ciudadanos de distintas culturas ha sido el PP.
–Bueno sí, pero siempre se ha dicho que ponían a musulmanes de floreros o llaveros...
–No, porque después se ha materializado esa política en nombramientos. No se me puede olvidar, por ejemplo, el nombramiento de mi hermana Malika, o los que ha habido y eso no lo ha hecho el localismo, y eso que ha gobernado aquí durante muchos años.
El localismo que se esconde ahora detrás del crisol de las muchas culturas ha estado en anteriores gobiernos y etapas y nunca han apostado por ello ni han plasmado en un nombramiento lo que defienden ahora. Agradezco, en este sentido, que el PP en la época del PDSC con Fortes apostara por Mizzian. Las cuotas de poder y de nombramientos han sido apuestas del PP, no he visto otro partido que haya hecho lo mismo.
–¿Qué piensa usted entonces de los mensajes políticos que se explotan ahora, por ejemplo desde Caballas, del ‘no racismo’ o de ‘la integración’ como un ideario político?
–Yo lo que quiero acabar es con un sambenito y con un perfil que existe: el pensar que es incompatible el formar parte o militar en el PP u otro partido de ámbito nacional con ser musulmán, hindú o hebreo... Parece que no puedes tener derechos si eres musulmán y del Partido Popular. Esto es algo que a mí me llama la atención, que vendan como que estás excluido, que es algo negativo... Eso de que el musulmán no puede ser del PP, es algo que no acabo de entender, cuando el Partido Popular ha hecho mucho más por los musulmanes que cualquier otro partido y eso es algo obvio, ahí está la historia, con nombramientos de un sin fin de gente. Y eso no lo he visto con otros grupos que han tenido el voto cautivo de muchos musulmanes durante muchos años.
Aquellos personajes, aquellos políticos que actúan desde los prejuicios, el rencor y el odio, utilizando a veces el método y medios para conseguir un puñado de votos jugando con la mezquindad y miseria de las personas, por la incultura de algunos, es peligroso y no me gusta. Yo sería incapaz de ir a alguien y decirle que no vote a este porque es cristiano... nunca he querido entrar en esa dinámica.
Este tipo de grupos que actúa desde los prejuicios, el rencor, el odio, utilizando las miserias humanas para conseguir unos votos es malo. Además entendiendo que tienen incluso una trayectoria que nos le avala sino al revés, y ahora salen defendiendo un crisol de culturas... a mi me pone un poco inquieto. Por contra valoro la sencillez, sensatez y sinceridad de Juan Vivas en este sentido. De hecho es una persona que demuestra que carece de rencor después de los enfrentamientos políticos que he tenido con él, ya que además ha apostado por mí.
–¿Cuándo se produce esa llamada de Vivas?
–Hace unas semanas. Me comunica que quiere contar conmigo, algo que le agradezco y lo valoro.
–¿Comenta esa decisión con su familia?
–Es lo primero que hago, lo comento con mi hermana, que forma parte del grupo del PP desde hace muchos años y tiene su experiencia, y lo comento con mi madre. Me dicen que lo piense y lo valore. Yo siempre he tenido la inquietud de servir a mi ciudad y he creído en las personas.
–Lo ha valorado y vuelve, ¿pero durante todo este tiempo viendo la vida política desde fuera, no le daba cierta vergüenza ajena contemplar el nivel tan bajo alcanzado?
–Lo que he valorado es que quiero formar parte de un proyecto en el que se acabe con eso. Esta ciudad necesita unas dosis de optimismo y progresismo en el sentido de que los ciudadanos sean todos iguales y que podamos colaborar y trabajar juntos. Y eso lo podemos hacer mejor dentro de un partido de ámbito nacional porque se nos puede oir fuera de la ciudad. En esto el localismo tiene sus limitaciones y siempre acaba o desapareciendo o mermándose. La trayectoria de los grupos ha sido de pasar de doce a cero, de ocho a cero... por todos los grupos que han pasado.
–¿Qué queda de su partido, Federación Ceutí?
–El partido existe y a los miembros les he contado la situación, que vamos a formar parte de un proyecto como el PP. Yo he presentado a mi grupo FC (siglas que curiosamente fueron las iniciales que intentó coger Álvarez Cascos para presentarse en Asturias y no pudo) mi baja y voy a ser militante del PP. Todas esas personas a las que yo aprecio creo que irán formando parte también del PP.
Como presidente ya he delegado en su secretaría general, que ya decidirá si formará parte del grupo del PP.
–¿Qué tal el equipo que se ha encontrado en el PP?
–Me he encontrado con gente nueva y otros que ya conocía, esencialmente he sido bien recibido. Me gusta el equipo y debo recalcar que he sido bien recibido en la familia del Partido Popular.