Los peligros de no tener vestuario en Ceuta y Melilla

Los guardias civiles de Ceuta y Melilla nos tenemos que desplazar al servicio vestido de uniforme, porque no hay vestuarios donde nos podemos cambiar y esto nos perjudica doblemente, por un lado, los delincuentes saben donde residimos. Este articulo trata de hacer ver a los ciudadanos y guardias civiles de la importancia de un vestuario para todos los componentes de esta Comandancia. Este es un tema que resulta especialmente importante, y más en las condiciones actuales, donde una baja nos puede suponer una pérdida económica.
En primer lugar, debemos tener en cuenta, que la adjudicación de la taquilla, no es un derecho del trabajador, sino una obligación del empresario, esto, aunque parece lo mismo, no lo es, la diferencia radica en que un derecho puedo ejercerlo o no, pero una obligación debe cumplirse siempre y esto es lo que ocurre con las taquillas y  vestuarios, la DGGC tiene la obligación de dotar de las mismas a los trabajadores. Aunque no lo parezca, una taquilla tiene mucha importancia, pues es la única herramienta que separa nuestro trabajo de nuestra familia.
Cuando estamos trabajando, tratamos con toda clase de personas y materias que pueden contaminar nuestra ropa, en ocasiones con productos que, de llevar esa ropa a nuestro domicilio y colgarla con la ropa de la familia, puede generar diversas enfermedades. No estamos hablando sólo de enfermedades altamente contagiosas y  peligrosas (que son las que más deberían preocuparnos), sino también tenemos otra serie de enfermedades más comunes, como pueden ser las relacionadas con hongos, que afectan a la piel.
Desde luego, cada uno es libre de cambiarse donde quiera, pero el empresario tiene obligación de dotar a la Unidad de taquillas suficientes para todo el personal, evitando con ello, que debamos llevar la ropa a casa y colgarla con la de nuestra familia, o que, cuando entremos por la puerta, nuestros hijos pequeños se nos agarren a la pierna del pantalón, con el que, una hora antes forcejeábamos con un delincuente portador de toda clase de enfermedades.
Alguno dirá que es muy  complicado que ocurra algo y que en muy  raras ocasiones se puede dar un caso de contagio, y  no le falta razón, pero yo personalmente, prefiero no correr el riesgo, pues las consecuencias las sufrirá mi familia y muy especialmente los hijos, e incluso, es más que probable que no lleguemos a relacionar nunca la enfermedad con la falta de taquilla.
Es suficiente la adjudicación de una taquilla. Desde luego que NO, al igual que las taquillas, la DGGC tiene obligación de dotar a todas las Unidades de una serie de estancias y con unos requisitos mínimos. Así entre otros requisitos las taquillas  deben permitir la separación de la ropa de trabajo de la de calle, deben estar ubicadas en un vestuario, con espacio suficiente y  que cuente con asientos y la estancia donde se encuentre el vestuario no debe ser utilizado para otros fines.
Siempre debe disponer de agua potable y  según el trabajo que se desarrolle, debe contar con duchas y agua caliente. También debe contar con aseo en el que exista espejo y material de limpieza (Jabón y medio de secado higiénico) y retrete con papel higiénico (pagado por la Guardia Civil) y  de ser utilizado por mujeres, con recipientes cerrados, y todos ellos deberán contar con percha para colgar la chaqueta o abrigo al ir al servicio. A todo esto debemos sumar una especial obligación que tiene la administración y que es, dotar a éstos vestuarios de calefacción para evitar el tener que cambiarse a temperaturas demasiado bajas.
Yo ya tengo pabellón y no me adjudican taquilla. Sobre ese supuesto concreto, ha tenido oportunidad de pronunciarse el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de A Coruña en dos ocasiones, dando la razón a los agentes, pues el pabellón es nuestro domicilio y el de nuestra familia, y la taquilla en el vestuario es el lugar designado por la normativa, para guardar la ropa de trabajo que estemos utilizando.
Campaña de AUGC. Desde la Asociación conscientes del riesgo al que exponemos a nuestras familias y de que gran parte de los cuarteles (por no decir todos), incumplen algunas de las obligaciones o incluso TODAS, iniciamos una campaña de recogida de datos, que culminó con un informe presentado ante el Consejo, estando presente el Director General, donde exigimos el cumplimiento de la legalidad en ésta materia y  se propone una línea de trabajo dividida en dos fases, la primera destinada a recabar los datos de las Unidades sobre el estado en el que se encuentran y la segunda a desarrollar en el primer semestre del año 2013, para la reforma de las instalaciones que lo precisen.
En dicho informe, y salvo casos concretos y sangrantes o casos donde aportábamos fotografías, no se daba el nombre de las instalaciones, pues AUGC no busca que se arreglen dichas Unidades pero que, en el resto el problema persista, AUGC quiere una solución y que se cumpla la legalidad, por ello, ha de ser la DGGC la que compruebe y  recabe datos de las Unidades que poseen deficiencias para proceder a su reparación y el cumplimiento de la legalidad. Entre las deficiencias más frecuentes observadas se encuentra (además de la inexistencia de vestuarios), el tamaño de taquillas inadecuado para la cantidad de uniformes con los que se tiene que trabajar, la falta de espacio para poder cambiarse varios compañeros al mismo tiempo, la falta de separación de vestuarios por sexo, la falta de papel higiénico llegando a comprarlo los compañeros cuando es la DGGC quien debe dotar a las unidades de la cantidad necesaria, la falta de calefacción en los vestuarios originando que la gente deba cambiarse a temperaturas muy bajas y la falta de limpieza de los vestuarios, donde algunos compañeros refieren pagar por ese servicio (limpieza vestuarios),cuando eso es algo que no sólo debe pagar la DGGC, sino que está  pagando por ello, y la limpieza debe ser diaria.
AUGC es consciente de que no puede permitirse el esperar sentado a que la DGGC cumpla con sus obligaciones sin más, por ello, la Campaña continúa en marcha, con dos medidas de presión como primer paso: Por un lado, se presenta denuncia ante la Secretaria de Estado - Inspección de Servicios Por otro lado, empezamos la distribución de un documento  para que todos los compañeros presenten ante el consejo una comunicación de las carencias que sufren en sus Unidades, que estén relacionadas con los vestuarios.
Es muy importante que el Consejo reciba el mayor número de comunicaciones denunciando la carencia de vestuarios y taquillas en ambas Ciudades Autónomas.