Hasta 9 inmigrantes fueron colados ayer en motos de agua; la Guardia Civil frenó más intentos
Hasta 9 inmigrantes fueron colados ayer en motos de agua, en una de las tardes de mayor presión migratoria que se recuerdan. La presencia de efectivos del Servicio Marítimo en ambas bahías evitó que los pasadores consiguieran más resultados positivos. Aún así cuatro pilotos de motos de agua lograron pasar a ocho personas; a ellos se suma otro que terminó siendo detenido por la Benemérita. La secuencia de hechos tuvo como escenarios dos puntos enfrentados: Tarajal y Benzú. En la primera, el piloto de una moto se dio a la fuga tras abandonar a dos argelinos. En Benzú la presión fue mucho mayor y tres embarcaciones consiguieron soltar a seis subsaharianos, entre ellos una mujer. Después de lograr el pase escaparon a Marruecos sin poder ser detenidos, mientras más embarcaciones ‘jugaban’ al despiste, entrando y saliendo de la zona para poner la situación de control más complicada a la Benemérita. En este punto, un quinto piloto emprendió rumbo llevando a un marroquí sin papeles, por lo que fue detenido por desobediencia y vinculado con el pase irregular de esta persona. Lo que sucedió ayer es el reflejo de un día a día en el que la presión es constante, no cesa a pesar de que por parte del Instituto Armado hay controles permanentes en ambas bahías que, además, se complementan con el apoyo de patrullas de tierra. Todos los inmigrantes llegados por esta vía fueron atendidos y trasladados a la Jefatura Superior para tramitar su posterior entrada en el CETI. Es un pase por goteo, pero prácticamente permanente, casi diario. Es, además, un pase elegido por quienes disponen de mayor disposición económica como para pagarse una plaza en moto, consiguiendo que los pilotos puedan llevar a buen puerto su cometido, lucrándose con la inmigración. Como cada verano.