La familia que desde el pasado sábado por la tarde había ocupado de manera ilegal una vivienda desocupada en la calle Solís y que es propiedad de la Ciudad Autónoma, decidieron en la jornada de ayer abandonar la misma por propia voluntad.
A pesar de que habían recibido la visita de la Policía Local durante el mismo fin de semana, de manera que les habían tomado la filiación para presentar la correspondiente denuncia por parte de la Empresa Municipal de la Vivienda en el Juzgado, lo cierto es que al final les ha sido imposible aguantar allí en las condiciones en que estaban, sin luz y sin agua. Recordemos que la mujer tenía varios hijos y también un hermano con discapacidad a su cargo.
En el reportaje que publicamos en nuestra edición de ayer ya indicaba que su idea era llegar a un acuerdo con la Empresa Municipal de la Vivienda para lograr, de alguna manera, comprar la casa. Había salido en la lista que se denominó en su día fantasma y se quejaba de que iba a Emvicesa y no le habían dado ninguna solución al respecto.