II Vía Lucis Mariano Infantil. Los alumnos de catequesis de la Iglesia de San José portaron a la Virgen de la Paz mientras dieron lectura a las 14 estaciones.
Los alumnos de catequesis de la Parroquia de San José participaron ayer en el Segundo Vía Lucis Mariano Infantil. Un acto pensado para ser disfrutado en familia, la auténtica piedra angular de la Iglesia. El recorrido de la Virgen de La Paz fue por los laterales del interior del templo, haciendo las respectivas paradas debajo de las imágenes y los altares.
“Disfrutan mucho porque se ven que son ellos los que llevan la Virgen. Esa es una de las imágenes que se quedan grabadas en la retina y nunca se olvidan”, explicó Jacobo Díaz Portillo, feligrés de San José.
Portada a hombros por los niños en una pequeña parihuela, demostraron que la devoción no es cuestión de edad. Y así quedó patente en las declaraciones de su capataz, Javier González, de ocho años. “A la hora de andar y levantar el paso vamos dando los golpes con el llamador”, señaló este joven cofrade.
En cada estación se dio lectura a pasajes del Evangelio, acompañados de una reflexión, que recuerdan la participación de la Madre de Dios en la vida de Cristo. Las catequistas de San José indicaron que preparan este acto con el mismo “entusiasmo” que en las clases y destacaron la “ilusión” de los niños.