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Además de una condena por tráfico de drogas, tuvo a sus espaldas otra por inmigración
El historial delictivo del imán de Ripoll deja espacio a las sorpresas, ya que además de la ya mediática condena por tráfico de hachís, ahora se sabe que también tuvo otra por facilitar la entrada en territorio peninsular de un marroquí sin documentos. Las dos condenas conocidas han sido dictadas por juzgados de nuestra ciudad.
Por introducir a un marroquí en su coche con una documentación falsa, Abdelbaki es Satty fue condenado en 2002 a seis meses de cárcel. Poco después llegaría su condena de más peso, la de 4 años de prisión por intentar embarcar con 121 kilos de hachís ocultos en la furgoneta que conducía. La Policía sospechó que podía haber introducido a más sin papeles en cualquiera de sus viajes a Ceuta, desde donde cruzaba al vecino país.
El imán aceptó por este delito una condena por conformidad de seis meses de prisión y el pago de una multa de 1.080 euros. En aquel entonces empezaba a completarse el currículum de quien es considerado cerebro de los atentados de Barcelona.