El jefe de sección del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario, Alberto Fuentes, ha explicado que el menor víctima de agresión en Ceuta procede, habitualmente, “de familias desestructuradas, de clase social baja, con escasos recursos económicos y nivel cultural bajo”. Fuentes ha explicado que cuando se detecta un caso de abuso tanto físico como mental en niños, “es inmediatamente derivado a los trabajadores sociales y, dependiendo de la patología que presente, se le proporciona terapia de apoyo cognitivo-conductual o se le presta ayuda farmacológica”.
En múltiples casos, añade el psiquiatra, los abusos del menor “repercuten en su fracaso escolar y de ahí la importancia de que todos los agentes de su entorno, entre los que figuran docentes, médicos o vecinos, estén alerta” porque “en cuanto se detecta o se sospecha de la existencia de un caso de abuso en menores “hay que ponerlo en conocimiento de los servicios sociales, el pediatra o el psicológo”. Alberto Fuentes ha puesto el acento, también, en la importancia de la educación y la sensibilización necesaria para evitar estas conductas que perjudican al desarrollo del menor, que puede aplicarse en diferentes ámbitos, pero principalmente en el hogar y en los centros escolares. En este sentido, Fuentes ha explicado que “actualmente, existen programas de estas características en los colegios que cuentan con grupos de discusión en los que participan los padres” y “resultan satisfactorios para para que todos nos concienciemos de lo importante que es el desarrollo vital del niño”.
Este día reafirma el compromiso de las Naciones Unidas de proteger los derechos del niño, junto a la celebración, cada 20 de noviembre, del Día Internacional del Niño.
Escolarización, sexo en Internet y explotación
Un estudio de la Fundación Ortega y Gasset ha confirmado que más de 1.500 niños viven en las calles de España. La mayoría son varones y proceden de familias numerosas. Duermen en grupos en los parques, en garajes y estaciones de tren, arropados entre cartones. Un informe norteamericano ha revelado, por otra parte, que uno de cada cinco adolescentes que habitualmente se conecta a Internet recibe propuestas sexuales no deseadas a través de la red y de los famosos ‘chateos’. La Human Right Watch afirma que en todas las regiones del mundo hay niños esclavizados sometidos a una “violencia intolerable” perpetrada por quienes deberían asegurar su bienestar: policía, orfanatos, empresas y, sobre todo, la de sus propios padres.