Los médicos defienden la calidad pese a los recortes

El Colegio Oficial de Médicos de Ceuta anunció ayer, en la toma de posesión de su nueva junta directiva, que la Ciudad lo ha convocado como miembro del jurado del Premio María de Eza y ha sido invitado por la Consejería de Sanidad a participar en la creación del Registro de Tumores.

Con la lectura de la actualización del juramento hipocrático de la Convención de Ginebra de 1948, Enrique Roviralta, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Ceuta, reafirmó de manera solemne la “consagración” de su vida al “servicio de la humanidad”, ejercer la profesión “a conciencia” y velar, ante todo, “por la salud de los pacientes” sin distinciones por “afiliación política, clase social, credo, edad, enfermedad, nacionalidad o tendencia sexual”.   
La nueva junta directiva de este órgano colegial celebró ayer, en el salón de actos de su sede en calle Serrano Orive número 1, el acto de toma de posesión. La amplia presencia de autoridades escenificó el apoyo institucional a este organismo que comienza una nueva andadura. Roviralta resaltó que el Colegio “tiene que ser oído por parte de la sociedad en general y las administraciones en particular. De hecho, la colaboración con la Ciudad Autónoma “está en marcha”, indicó, al ser convocado como miembro del jurado del Premio María de Eza, de lo cual se sienten “orgullosos”. Asimismo, adelantó el recién nombrado presidente del Colegio de Ceuta, participará en la creación del Registro de Tumores de Ceuta, gracias a la invitación de la Consejería de Sanidad, Consumo y Menores.
Serafín Romero, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), de visita en Ceuta por el acto, valoró la responsabilidad de la junta directiva con los estatutos de esta organización y los ceutíes antes de anunciar, frente a las autoridades asistentes, su voluntad de que la ciudad autónoma “acoja un encuentro de la Asamblea General de Colegios de Médicos”.
Para finalizar, Romero defendió a la profesión pero antepuso al paciente “por encima de cualquier interés”. A preguntas de los periodistas, el doctor consideró que el acto “escenificó el compromiso de la profesión médica con los ciudadanos, la salud, el sistema sanitario, la ética y la deontología”. En cuanto a la repercusión que la crisis tuvo sobre la sanidad pública, Romero reconoció que no cabe duda “de que ha dejado y sigue dejando un déficit en nuestro sistema sanitario”. Sobre todo, cuando el “horizonte de compromiso con Europa es una disminución del PIB para la sanidad que va a pasar del 6,5 en 2009 al 5,3 en 2018”, argumentó el vicepresidente, quien consideró que será “prácticamente imposible sostener –la sanidad pública– si el presupuesto lo vamos reduciendo cada vez más, las posibilidades de renovación de plantilla no se cubren y las listas de espera siguen creciendo; vamos a crear una sanidad de menor calidad”. Si en algún momento no se ha resentido, advirtió, ha sido por la “profesionalidad de la familia sanitaria”. España, puntualizó, bajo ningún concepto merece un sistema sanitario debilitado aunque, aclaró, el actual de momento sigue siendo un “orgullo”.
Este portavoz de la CGCOM aseguró que vienen denunciando la situación actual aunque entienden que, ante el nuevo horizonte político, “esperamos que puedan cumplirse los compromisos económicos con Europa” pero que, lógicamente, “no sea a costa exclusivamente de la prestación de este servicio tan importante”.
La renovada junta directiva encomendó la ceremonia de ayer, a través del discurso de su cabeza visible, a la Patrona de la institución, la Virgen del Perpetuo Socorro, quien “cuida a su hijo”. En nombre de su equipo, Roviralta tuvo una dedicatoria especial para todas las madres, “las que, seguramente, han sido las primeras médicos de la historia y, si me apuran, pediatras”. Tampoco quiso olvidar en su intervención el sentido pesar del colectivo por la reciente pérdida que ha sufrido un compañero de filas, “que lo está pasando francamente mal en estos momentos”.
A la jura de cargos asistieron, entre otros, Juan Vivas, presidente de la Ciudad Autónoma; Nicolás Fernández Cucurull, delegado del Gobierno; Adela Nieto, consejera de Sanidad, Consumo y Menores; Juan Bravo, diputado en el Congreso; Guillermo Martínez y Fátima Mohamed Dos Santos, senadores; Justo Ostalé, gerente de Atención Sanitaria del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa); Isabel Valriberas Acevedo, decana del Ilustre Colegio de Abogados de la ciudad autónoma; y diputados en la Asamblea de Ceuta además de médicos como son Abdelhakim Abdeselam Al-Lal y Javier Guerrero.

“Dignificar y potenciar la profesión”

Roviralta, como presidente, resaltó el objetivo de la directiva en su discurso.

Enrique Roviralta tomó ayer posesión de la Presidencia del Colegio Oficial de Médicos de Ceuta. Un juramento que secundó el resto de su equipo: Francisco Marchante, vicepresidente primero; Juan Ramón Guiote, vicepresidente segundo; Carlos Pérez Torres, secretario; Elena Naranjo, vicesecretaria; Francisco Javier Ávila, tesorero; Francisco José Briz, vocal de Administraciones Públicas; María Luisa Centeno, vocal de Hospitales; Rosario de la Torre, de Atención Primaria; Francisco Vílchez, de Medicina Privada; María Rodríguez Fariña, de Médicos en Formación; y por último Juan Barrientos, vocal de los Médicos Jubilados.
El presidente del órgano colegial resaltó ayer que el objetivo fundamental de su directiva será “dignificar y potenciar la profesión médica” en la ciudad autónoma. A nivel local, el Colegio apostó por potenciar la formación de los profesionales, “un elemento indispensable”; la lucha contra las agresiones al personal médico, “una lacra que mediante el apoyo institucional, jurídico y formativo intentaremos combatir”; y que el Colegio tenga un “mayor protagonismo social”, es decir, que las autoridades cuenten con este órgano en la toma de decisiones relativas a la salud.
Roviralta destacó que su equipo tiene, sobre todo, “ilusión, abnegación y fuerzas” para mejorar una profesión que les apasiona. Como retos nacionales, Roviralta apuntó a la validación periódica de la colegiación; la atención al final de la vida; la prescripción de medicamentos y unos nuevos estatutos del Consejo.
Para cerrar el acto, intervino el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, quien recordó a otros cuatro alcaldes que tuvo Ceuta y fueron médicos: Gibert, Matres, Sánchez Prados y Calvo Pecino. El jefe del Ejecutivo dio la enhorabuena al presidente y su directiva y, en especial, les agradeció “tomar el testigo” de esta corporación “veterana, útil y necesaria”. Vivas indagó en el origen del Colegio de Médicos de Ceuta y concluyó que fue creado en los años 20 de modo que forma parte de las “esencias” de la ciudad.
La función de la “formación, defensa de la profesión y la colaboración con otras administraciones públicas”, enumeró el presidente, son “vitales”. También quiso agradecer Vivas la visita del vicepresidente del CGCOM y destacó el “empeño” de la profesión médica por “preservar, a pesar de las dificultades, algo tan importante como es el estado de bienestar y, dentro de éste, la salud y la sanidad”.

Placas de reconocimiento por ser ejemplos de “tesón y entrega”

El Colegio Oficial de Médicos comenzó la entrega de placas con Juan Manuel González, en reconocimiento a su labor como secretario general, de manos de Carlos Pérez, secretario general. A continuación, llegó el turno de Justo Ostalé Gómez, perteneciente a una “saga familiar de médicos”, por su larga trayectoria profesional y como antiguo presidente del órgano colegial. El último presidente local, Alberto Levy Naón, también fue galardonado así como la primera mujer en ostentar este cargo al ser un “ejemplo de tesón y entrega”: Manuela Gómez. Para finalizar este apartado, agradeció la presencia del CGCOM entregándole una imagen de la Patrona de la ciudad, Serafín Romero, que entregó Francisco Marchante, el nuevo vicepresidente.