Los inmigrantes subsaharianos que consiguieron entrar en la ciudad a través del perímetro fronterizo se encuentran ya acogidos en el CETI, en donde se recuperan de las heridas sufridas por los roces con las concertinas. Los cuatro subsaharianos consiguieron la entrada en grupos de dos, y en el caso de uno de ellos lo hizo después de dos intentos fallidos en la misma noche. En la valla la Guardia Civil encontró los restos de su ropaje que quedaron enganchados de las concertinas.
La entrada de todos ellos fue dramática debido a las heridas producidas en el salto. Ahora se recuperan en el campamento en donde reciben las curas oportunas. El CETI se encuentra al 90% de su capacidad.