Son datos sistémicos que se repiten trimestre tras trimestre o mes tras mes, según el caso, sin apenas variaciones, pero las diferencias por sexos no terminan ahí. Por mucho que las ceutíes obtengan mejores resultados académicos en cada balance estadístico educativo, no sólo les resulta más difícil entrar en el mercado laboral sino que, cuando lo hacen, sus retribuciones son muy inferiores a las de los varones.
Según los números del voluminoso (más de 2.500 páginas) ‘Anuario Estadístico 2012’ que ha publicado este mes la Sociedad de Fomento PROCESA, el salario medio mensual de una mujer en la ciudad autónoma es un 32,3% inferior al de un hombre. El fenómeno puede atribuirse, porque no compara puestos de trabajo idénticos, a la discriminación retributiva por sexos que constatan multitud de estudios o a que las mujeres acceden mayoritariamente a empleos con remuneraciones inferiores.
Sea por lo que sea, durante la última década apenas se ha avanzado nada. En 2002, el primer ejercicio del que facilita información la publicación de PROCESA, un ceutí ganaba al mes una media de 18.199 euros, un 32,7% más que una asalariada en la ciudad autónoma (12.234).
En 2011, el último año con datos cerrados, la brecha salarial por sexos en la ciudad autónoma se había recortado inapreciablemente: cuatro décimas en términos relativos. Ese año, un asalariado en Ceuta percibió una media de 25.298 euros y una mujer, 17.118 euros, 8.180 menos.
Entre 2002 y 2011, el número de ceutíes asalariadas creció en un 33%, pasando de 9.212 a 12.030. Durante el mismo periodo, el volumen de hombres con un empleo por cuenta ajena apenas varió, pasando de 17.993 a 18.390.
El II Plan de Igualdad de la Ciudad Autónoma, que finalizó su vigencia el pasado 31 de diciembre, ya lanzó en 2009 “una voz de alarma” tras constatar que “en todos los estratos profesionales y ocupacionales” las mujeres ceutíes cobraban un menor salario que los varones. El documento señaló sectores como “las Fuerzas Armadas, Servicios, trabajos no cualificados y profesiones relativas a carreras universitarias” como aquellos en los que las diferencias eran “demasiado alarmantes”.
En el mismo sentido, advirtió de que “es destacable y significativo el hecho de que la jornada parcial sea ocupada eminentemente por la población femenina encuestada y, que además, esté peor remunerada para ellas que para ellos”, por lo que reivindicó “actuaciones dirigidas a erradicar estas situaciones discriminatorias” que, a juzgar por la evolución de las cifras, han dado escaso fruto.
Por sectores
Bancos
Las entidades financieras, las mayores diferencias
Según los datos del ‘Anuario Estadístico 2012’ de PROCESA, el sector de las entidades financieras y aseguradoras paga los mejores sueldos a los hombres (cerca de 44.000 euros anuales en 2011) y es en el que mayor diferencia por sexos se da: el salario medio femenino no llega a 18.000.
Comercio
Salario medio: 17.265 euros; mujeres: 12.973
El sector de Comercio, reparaciones y transportes tiene más de 4.600 asalariados. Su sueldo medio supera ligeramente los 17.000 euros, mientras que las remuneraciones anuales femeninas no llegan a los 13.000.
Servicios Sociales
Donde más mujeres trabajan y más cobran
El sector de Servicios Sociales agrupa a más de la mitad de las asalariadas ceutíes (6.723) y es en el que el sueldo anual medio es más elevado (20.711 euros). A pesar de ello, las retribuciones femeninas son 6.000 euros inferiores a la media del sector y están casi 10.000 euros por debajo de las masculinas.
Industria
Pocas y escaso sueldo
En la Industria trabajan 158 mujeres que cobran 10.147 euros (19.150 los hombres).
Sin diferencias por edades
La normal general dice que, en buena lógica, cuanta más edad se tiene, más se cobra. Según los datos del ‘Anuario Estadístico 2012’ de PROCESA, el sueldo medio de un asalariado ceutí con entre 55 y 65 años en 2011 se elevaba a 32.570 euros. Con entre 46 y 55 años, en 27.389. Algo menos (23.601 euros) si el trabajador tiene entre 36 y 45 años y sensiblemente menos en la década inferior (17.708 euros). Las diferentes por sexos son, sin embargo inmutables. Cuando el asalariado tiene entre 18 y 25 años cobra 11.574 euros si es varón y apenas 6.852 si es mujer. La diferencia roza los mil euros mensuales entre los más mayores: 35.160 euros los hombres y 24.714 las féminas.
El ‘techo de cristal’ laboral femenino
El III Plan de Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres de la Ciudad Autónoma de Ceuta, actualmente en pleno proceso de debate y elaboración para su ejecución durante el periodo 2013-2016, subraya que, en el mundo laboral, las mujeres ceutíes “se encuentran con un ‘techo de cristal’ que consiste en barreras invisibles que impiden a la mujer acceder a los puestos de responsabilidad a consecuencia de la división sexual del trabajo, la doble jornada y la no conciliación, así como a prejuicios empresariales que dificultan la contratación de mujeres”.
Según el borrador del documento, “la consecución de la igualdad efectiva de la mujer pasa indiscutiblemente por su independencia económica”, ya que “la dependencia para su subsistencia de otras personas genera condiciones poco propicias para la propia autonomía como sujetos libres y con capacidad de decisión y para todo ello se hace necesario liberar a las mujeres del peso de las cargas familiares, como responsabilidad exclusiva de su género, sensibilizando desde todos los ámbitos sociales de la necesidad de la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en la ejecución de tareas domésticas y en el cuidado y atención de personas dependientes”.
“Es evidente”, advierte el texto, “que la igualdad real no se producirá mientras no exista una independencia y equiparación económica, pues son los recursos económicos los que en buena medida garantizan el nivel de autonomía y de libertad necesarias para ello”. A renglón seguido, añade que “esto convierte a la integración laboral de las mujeres y las condiciones en las que ésta se realiza, en una pieza clave para la consecución de la igualdad de oportunidades”.
A diferencia del II Plan de Igualdad, ya caducado, que alertaba de que a pesar de que la formación académica de la población “se relaciona directamente con el acceso a mejores empleos” a finales de la década pasada se seguían percibiendo “diferencias entre hombres y mujeres, en detrimento de estas últimas, sobre todo en los puestos de directivos de las empresas, así como en las Fuerzas Armadas” y subrayaba las diferencias salariales existentes, el III Plan no hace referencia a este asunto.
El Pleno de la Asamblea ha aprobado la creación de un Grupo de Trabajo en el seno del Consejo Sectorial de la Mujer para analizar la situación de las ceutíes en el mercado laboral ceutí y el Grupo Parlamentario Socialista, que fue el que reclamó su creación, ha pedido este fin de semana su puesta en marcha de forma urgente.
La brecha salarial media por sexos en la UE, 16,4%
Según los datos publicados a finales de enero por la agencia de estadística europea (EUROSTAT) referidos a 2010, Alemania es el país de la Unión Europea en el que existe una mayor diferencia salarial entre géneros en el sector privado, ya que los hombres cobran un 26,2% más que las mujeres. Le sigue Reino Unido, donde la diferencia es del 25,9%; República Checa, donde alcanza el 25,8%; y Chipre, donde es del 25,3%. España ocupa el noveno puesto del ranking, con una brecha salarial del 20,3%. Según sus conclusiones, persiste una importante diferencia salarial (16,4 % por término medio en la UE) y esta “tiende a aumentar según aumenta la edad de las personas”. El informe `Cerrando la brecha de género: Actuar ahora’ de la OCDE también acredita que los hombres ganan en promedio un 16% más que las mujeres en trabajos semejantes a tiempo completo. Este estudio también presenta una nueva evidencia de la brecha de género en la actividad empresarial. La proporción de empresas que son propiedad de mujeres es de un 30% en los países de la OCDE. Las trabajadoras autónomas también ganan un 30 a un 40% menos que sus colegas masculinos.