Hoy día 12 de octubre, sobre las 9.30 horas, comenzará el reto desde Tarifa. Durante una travesía de seis a siete horas los participantes van a unir de una manera simbólica dos continentes, Europa y África, surcando aguas de dos mares diferentes, el Mediterráneo y el océano Atlántico, para alcanzar la costa norte de Ceuta.
El Estrecho no se cruza, se deja cruzar. Se dice que no hay dos días iguales en este cuello de botella oceánico. Los temibles vientos que soplan durante todo el año y las fortísimas corrientes cambiantes son los principales impedimentos para cruzar nadando el Estrecho de Gibraltar.
Sin duda existen retos en aguas abiertas más duros, pero este aspecto de incertidumbre meteorológica, junto con el aliciente de nadar de un continente a otro, son algunas de las razones que hacen de esta travesía uno de los retos más atractivos del mundo.
De igual modo que hoyar las cumbres más altas de cada continente es uno de los timbres de excelencia del alpinismo. El hito equiparable en la natación se denomina Siete Océanos y consiste en hacer travesías muy especiales por todo el globo, una de ellas es el Cruce del Estrecho de Gibraltar.
Los primeros cruces conocidos datan de 1920. Entonces eran pescadores locales y la Armada los que ayudaban a los intrépidos deportistas a realizar la travesía. En la década de los 80 se empezaron a realizar travesías con la ayuda de la Cruz Roja. En este caso el dispositivo es casi en su totalidad militar, contando con el apoyo de una embarcación civil que guiará a los nadadores.
Los posibles motivos de abandono suelen ser como consecuencia de vómitos, mareos e hipotermia. A veces los nadadores abandonan y otras veces hay que sacarlos en contra de su voluntad. El cansancio por sí solo no suele ser un problema porque las personas que se enfrentan a este tipo de retos vienen debidamente entrenadas.
La historia del cruce del Estrecho tiene algunos datos curiosos. El más joven en cruzarlo fue un niño de 12 años de nacionalidad India, Alhil Desai en 1989, el más mayor lo hizo con 74 años. Los hombres tienen los mejores tiempos pero la primera persona en cruzarlo fue una mujer. También otra mujer realizó el primer doble cruce. En cuanto al récord absoluto de la modalidad sin neopreno es 2:16 horas, un griego, quitando el récord a David Meca en 1999 en 2:29 horas.
Se dice que en buenas condiciones los nadadores experimentados suelen tardar entre 3 y 3 horas y media. Entre 4 y 5 horas los nadadores medios. Y a partir de 5 horas están los nadadores con nivel bajo, pero hay nadadores que han tardado hasta 12 horas. Estos tiempos, por supuesto, no son ni recomendables ni por fortuna habituales. Rozan los límites de resistencia de cualquier persona normal y convierten la travesía en una experiencia desagradable. La distancia a recorrer es de 15 ó 16 km. como mínimo y se pueden hacer mejores tiempos que en piscina si tienes la suerte de ser ayudado por las corrientes.
‘Los Hispanos’ quieren ir más allá y se han propuesto alcanzar la playa de la Ribera, unos 31 kilómetros, para poder sentir el calor de la población de Ceuta y desde aquí la Comandancia quiere hacer un llamamiento para que los ceutíes acompañen a su llegada, donde el recibimiento será el mejor triunfo para los nadadores.
Entre las dos y cuatro de la tarde está prevista su llegada a la playa.
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