En plena crisis económica y con más del 65% de los ceutíes buscando la manera de salir airosos cada mes porque, sencillamente, casi ni llegan -son datos de la red europea de lucha contra la pobreza-, al Gobierno no le queda otra que explotar al máximo eso de los recortes. Y digo ‘eso de los recortes’ con la ironía debida, porque la clase política es una artista en eso de presentar rebajas de cara a la galería mientras sigue manteniendo en nómina a gente que, sencillamente, desconocemos qué hace. Pero no ahora, sino desde hace años. Su productividad solo viene recogida en la nómina, ya que el resto del tiempo que se supone invertido en labores públicas y de peso para la ciudad se orienta, exclusivamente, a ir detrás de la consejera de turno que le ha colocado. Y no me digan que echo mano de la demagogia barata. Saben que no. Lo saben ustedes y lo sabe el propio Vivas, que arrastra tal cantidad de cargos que nada hacen pero que todo cobran y a los que no se atreve a quitarle el sueldo público y forzarles a vivir como el resto: trabajando.
El Gobierno de Vivas recibe críticas porque permite que se las hagan. Entiéndame: les da todo el juego del mundo a quienes son sagaces en eso de buscar ‘escandaleras’. ¿Se puede tener a un asesor jurídico para una empresa medioambiental?, ¿se puede pagar a un subdirector para que coordine proyectos que no ha visto en su vida?, ¿se puede tener en nómina permanente a varios asesores y subdirectores que tienen su etiqueta laboral pero que en el fondo nada hacen? Llega a producirse una situación de general sonrojo social mientras que el Gobierno mantiene de cara a la galería una actitud opuesta a la realidad publicitando recortes que son meras pantomimas.
Un Gobierno no puede arrastrar nóminas sin sentido por pagar favores a quienes han ejercido el peloteo en campaña o por seguir nutriendo la nómina de unos ineptos porque, sencillamente, les dan pena. ¿Acaso no da pena ese ¡65%! de familias ceutíes que las pasa canutas para llegar a fin de mes? Si dan pena... nómbreles asesores. Y así todos contentos.