Intervención solicitará ese pago a la empresa Incipresa después de la valoración efectuada por todo el tiempo perdido desde que se entregaron sin los litros contratados
La recepción oficial fue ayer
40.000 euros. Esa es la sanción contemplada por el área de Gobernación para la empresa Incipresa por el fallo cometido en las cubas de los camiones del SEIS, que tenían menor capacidad de la acordada en su contratación. Será el informe de Intervención el que deberá determinar la sanción concreta, pero esa es la contemplada en el informe que, al respecto, ha hecho la Consejería.
Un informe que se conoce justo cuando la Ciudad ha hecho la recepción oficial de las cubas, después de comprobar que sus mediciones son las correctas tras su evaluación en el Parque de Bomberos, contándose con un aparato especializado de Acemsa, el mismo con el que se detectó que la capacidad de las cubas no era la correcta, y que, por tanto, la entrega de las mismas había sido fraudulenta.
El portavoz del Ejecutivo destacó ayer que las cubas de los camiones de Bomberos que llegaron en mal estado de la empresa Incipresa ya están rectificadas. “Hoy” -por ayer- “se recepcionan oficialmente las cubas y será Intervención quien fije las sanciones y se solicitará a la empresa por días de demora”, concretó el portavoz del Ejecutivo, al término del Consejo de Gobierno que se celebró en la mañana de ayer.
En base al informe presentado por Gobernación, se contempla que Incipresa ha incurrido en una demora respecto del cumplimiento de entrega de las cubas, valorándose una penalización de 0,20 euros por cada 1.000 euros del precio del contrato correspondiente con las infraestructuras que no resultaron ser las adecuadas.
En concreto se trató de una autobomba urbana ligera de 1.500 litros con cabina doble, otra pesada de 2.500 litros y una tercera de 5.000.
La sanción hace referencia al plazo de tiempo perdido desde que se tenía que haber entregado los vehículos en perfecto funcionamiento de todas sus piezas e instalaciones hasta el día en que se han devuelto reparados debidamente, con todas sus piezas, tras la verificación efectuada por los técnicos municipales, algo que se produjo en el día de ayer.
Así termina el culebrón de las cubas del SEIS, después de que se tuvieron que trasladar a su reparación a tierras gallegas. La Consejería de Gobernación había adquirido las tres cubas nuevas para el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) pero se recibieron con una capacidad real inferior a la contratada, debiendo enviarse a Pontevedra para que la empresa constructora las acondicionara de acuerdo a las características establecidas: para poder transportar 2.500 y 1.500 litros, respectivamente.
El Gobierno de Vivas presentó en Navidad los nuevos vehículos de la flota del SEIS: un vehículo de intervención ligera (pick up), una auto-escalera automática, una bomba urbana ligera con 1.500 litros de agua de capacidad, una bomba urbana pesada (2.500) y una rural pesada (5.000).
En apenas un mes, los bomberos se dieron cuenta durante la realización de algunos servicios de que las cubas “se agotaban antes de lo esperado”, publicó este medio.
La Consejería de Gobernación ordenó entonces realizar una medición exhaustiva para conocer si la capacidad de las cubas se correspondía o no con la que figuraba en el pliego de condiciones de la licitación, así como la instrucción de un procedimiento administrativo cuando con un caudalímetro se certificó que en el vehículo que debería transportar 1.500 litros solo cabían mil; que al de 2.500 le entraban únicamente 1.850; y que al de 5.000 le faltaba capacidad para albergar 480 litros.
La medición Se lleva a cabo con un aparato especial y con la presencia de técnicos de Acemsa para que la misma sirva de manera oficial. En su día sirvió para detectar los fallos y ahora ha servido para confirmar que las cubas están en buen estado de capacidad.