Un asesor venido desde Madrid ofreció una charla a los responsables de los centros sobre este programa y sobre talleres para alumnos con altas capacidades. El programa COMBAS se enmarca en el Plan de Acción 2010-2011 que se propone desarrollar doce objetivos esenciales para continuar mejorando la calidad de la educación trabajando, en este caso, sobre las competencias básicas. En primer lugar, la consolidación de las competencias básicas persigue el éxito educativo de todos los estudiantes y está vinculada a las medidas necesarias que hay que adoptar para que todos los estudiantes finalicen la educación obligatoria con los conocimientos necesarios para su desarrollo personal y profesional. En segundo lugar, se relaciona con la equidad y la excelencia. La evaluación como factor para mejorar la calidad de la educación va a permitir adoptar las medidas individuales necesarias para garantizar el éxito en su trabajo posterior. En tercer lugar, la consolidación de las competencias básicas asegura también el aprendizaje a lo largo de la vida en la medida en que posibilita el que los estudiantes sean capaces de adoptar y actualizar sus conocimientos, capacidades y destrezas. En cuarto lugar, la consolidación de la competencia Tratamiento de la información y competencia digital se relaciona directamente con las nuevas formas de enseñar y aprender. En la medida en que el alumnado adquiera esta competencia será también capaz de usar los medios digitales con la suficiente familiaridad, actitud crítica y eficacia. En quinto lugar, en un mundo globalizado y con movilidad creciente es necesario el plurilingüísmo. En sexto lugar, la consolidación de una enseñanza que se plantea como aspecto central la adquisición de las competencias básicas ha de modificar necesariamente la evaluación, la organización y la gestión de los centros e implica una formación especializada de los equipos directivos, y del profesorado, que para adaptarse a las exigencias cambiantes de su tarea a lo largo de su vida profesional deberá dotarse, también, de competencias profesionales específicas. En contextos reales, inherente a la consolidación de las competencias básicas, hace necesaria la apertura de los centros al entorno y, por tanto, demanda una implicación más intensa de las familias, del profesorado y de toda la sociedad en la educación de los estudiantes y una apertura de éstos a un mundo en proceso de cambio en el que el enfoque ético es imprescindible. Por último, es necesario la cualificación y actualización competencial en la formación inicial y en la formación permanente del profesorado, en los principios de inclusión y diversidad funcional para asegurar la educación inclusiva, el reconocimiento de la diversidad y la interculturalidad.