La Dirección Provincial quiere empezar a analizar a fondo “en marzo” con vistas al próximo curso la prestación del servicio de comedor escolar en Ceuta.
El director provincial del Ministerio de Educación (MECD), León Bendayán; las consejeras de Educación y Asuntos Sociales de la Ciudad Autónoma, Rabea Mohamed y Adela Nieto; y los directores de los siete colegios de Educación Infantil y Primaria de Ceuta con comedor escolar acordaron ayer hacer un “sobreesfuerzo” hasta “doblando turnos” este año académico para que ningún niño con pocos recursos se vea privado de ese servicio con independencia de si ha obtenido la consideración de beneficiario de las 810 becas específicas que el MECD destinó para el periodo lectivo 2016-2017 al alumnado local.
Los CEIP Reina Sofía, Andrés Manjón, García Lorca, Príncipe Felipe, Ortega y Gasset, Pablo Ruiz y Picasso y Ramón y Cajal (que había comunicado varias bajas tras conocer el listado de becarios del MECD) tienen sus instalaciones “desbordadas por el alto número de solicitudes” pero en el encuentro celebrado ayer en la Dirección Provincial se decidió multiplicar esfuerzos para no excluir a ninguno de los alumnos que, habiendo solicitado beca, cumpla los requisitos de renta familiar establecidos y únicamente se hayan quedado fuera por falta de más ayudas.
La Ciudad Autónoma, que durante el primer trimestre del curso ya ha aportado más de 47.000 euros para sufragar cerca de 13.000 comidas a un total de 245 estudiantes sin beca del Ministerio pero con necesidades certificadas por los trabajadores sociales, elevará su cobertura por encima de los 300 pequeños para resolver también casos inexplicables como los de hermanos sin beca cuando otros sí la han obtenido.
El director provincial del Ministerio, León Bendayán, avanzó en declaraciones a este periódico que la acordada es una solución “para este año académico” que se someterá a un análisis más profundo con vistas al próximo curso “en marzo”.
“La demanda no deja de crecer y de momento creemos que vamos a ser capaces de seguir atendiendo a los niños que hasta ahora podían disfrutar del servicio y a los nuevos que, con pocos recursos, se han incorporado”, explicó Bendayán, que está estudiando el presupuesto disponible para este ejercicio con el objetivo de calibrar las posibilidades de abordar el equipamiento de la cocina y el comedor del CEIP Maestro José Acosta en sus nuevas instalaciones de la antigua Facultad de El Morro, con lo que sería el octavo colegio con este servicio.
Salvo el del CEIP Pablo Ruiz de Picasso, que atenderá a unos 90 niños, todos los comedores escolares de la ciudad se acercan o superan los 200 alumnos cubiertos. El CEIP García Lorca, por ejemplo, roza los 250.
En el CEIP Ortega y Gasset solamente hay cinco pequeños con asistencia de la Ciudad Autónoma pero el comedor del centro atiende también a 45 niños del programa de conciliación familiar con aportaciones de sus progenitores.
Una “antigua realidad” con más de 60 años
La normativa establece que los centros docentes públicos dependientes del Ministerio que impartan enseñanzas en los niveles obligatorios y/o de Educación Infantil pueden prestar el servicio de comedor escolar “siempre que cuenten con las instalaciones y los medios necesarios para proporcionarlo”. La existencia de comedores escolares en los centros docentes del Estado es una antigua realidad hasta el punto que ya en 1954 se estableció una regulación.
A pesar de carecer de competencias en materia de Educación, las consejeras Adela Nieto y Rabea Mohamed asumieron ayer el compromiso de elevar al menos un 10% el apoyo económico de la Administración local a partir de ya para que ningún niño con pocos recursos se vea privado del servicio de comedor escolar en el colegio en el que esté escolarizado.
Durante el primer semestre del año pasado, entre enero y junio, la Ciudad Autónoma becó y financió la atención a un total de 272 alumnos. A tal efecto desembolsó un total de 105.236,80 euros que sirvieron para dar casi 30.000 comidas, según los datos facilitados por el Ejecutivo local a este periódico.
Además, desde 2014 la Ciudad Autónoma soporta también el coste de la apertura de los comedores sociales de verano (operativos desde finales de junio hasta septiembre), en los que además de actividades formativas y lúdicas se dan almuerzos y meriendas. Su coste fue el año pasado de 138.235,20 euros sin incluir el coste del personal.
En 2016, el programa de colaboración social montado al efecto empleó a 46 personas y tuvo un coste de 112.000 euros; una cifra que no es exclusiva puesto que habría que repercutir también, por ejemplo, el personal del Convenio de Educación implicado.
El precio del menú en los comedores escolares de Ceuta sigue fijado este curso en 3,55 euros, sin variaciones con respecto al año académico pasado, con lo que continúa siendo el tercero más barato de todo el país, solo por detrás de los de Canarias (3,3) y Asturias (3), según los datos recopilados en el informe que elabora cada año sobre esta cuestión la Confederación Española de Asociaciones de Padres del Alumnado (CEAPA), a la que está adherida la FAMPA ceutí. Los menús más caros se ofrecen en Navarra (6,25 euros), Cataluña (6,2), Baleares (5,8) y Aragón (4,9).
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