El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria, Ingesa, explicó ayer que existe un número indeterminado de tarjetas sanitarias asignadas al centro de salud de Otero pero cuyos titulares corresponden a otros dispensarios de la ciudad. La Dirección Territorial aseguró que una cifra de usuarios sin cuantificar por traslado de domicilio u otros motivos continúan relacionados con la zona 2 y realmente tienen su consulta en la 1 y 3.
La única forma de detectar estos desajustes consiste en registrar la tarjeta infractora cuando realiza cualquier tipo de trámite administrativo, como por ejemplo solicitar una cita previa.
En cuanto la identificación sanitaria queda cuantificada, los servicios informáticos del Ingesa redirigen al usuario al dispensario que realmente le corresponde.