Los candidatos a jurado del caso ‘Tafa Sodia’ presentan sus excusas al tribunal

El cuidado de los hijos y problemas de salud fueron los motivos para no participar en el juicio.

La sala de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta celebró ayer la vista de excusas de los ciudadanos preseleccionados para formar parte del jurado popular que juzgará próximamente el homicidio de ‘Tafa Sodia’. Las cargas familiares, los problemas de salud o la implicación de los preseleccionados con alguna de las partes del caso fueron los principales motivos esgrimidos ayer ante el presidente de la Audiencia para no formar parte de ese jurado.
Algunas excusas fueron admitidas, sobre todo, las que cumplen con los requisitos que marca la ley. Militares de servicio o mayores de 65 años fueron algunas de las excusas aceptadas ayer.
En total fueron quince los ceutíes que comparecieron ayer en la sala para defender sus motivos por los cuales no pueden formar parte del jurado popular, si bien ello no implica que finalmente tengan que cumplir con esta obligación. Antes de empezar el juicio, los candidatos preseleccionados serán ‘examinados’ por la Fiscalía, la defensa y las acusaciones particulares que podrán recusar a los candidatos que así lo estimen.
En cuatro casos, los ciudadanos preseleccionados justificaron que tienen a su cargo bien a menores de edad o a familiares dependientes. De hecho, una de las ciudadanas acudió a la sala con su bebé en el carrito. Otra mujer explicó que su hija dará a luz próximamente y al carecer de más familiares tiene que ocuparse de su hija. En estos casos, si bien con la opinión a favor o en contra de las partes presentes en la sala, Fiscalía y las dos acusaciones particulares, el juez adelantó su aceptación de estas excusas al considerarlas suficientemente justificadas.
En tres casos, los preseleccionados a jurado explicaron que no podían formar parte del mismo porque mantenían o mantuvieron alguna relación personal con el fallecido y el acusado. En estos tres casos el juez aceptó tendrá que decidir sí son motivos suficientes para eximir.

Salud y otros motivos
Los problemas de salud que pueden impedir la presencia de un ciudadano durante un juicio de tribunal del jurado también se aceptaron. Es el caso de una mujer que acudió incluso con muletas tras haber sido sometida recientemente a una intervención quirúrgica.
En otro caso, un hombre aseguró que no entiende muy bien el castellano. A pesar de tener la nacionalidad española explicó al juez que aunque entiende y se hace entender en castellano, no tiene la misma fluidez leyendo. Esta excusa fue aceptada por el magistrado al igual que la esgrimida por una mujer que aseguró que no sabe leer y escribir porque no fue al colegio de pequeña. No obstante, la mujer llevaba en la mano un teléfono móvil y justificó, a preguntas de la fiscal, que únicamente sabía utilizar el dispositivo cuando le llamaba su hija porque solamente tiene que descolgar.
Otra mujer se acogió al requisito legal de ser mayor de 65 años para excusarse de ser parte del jurado popular, si bien la preseleccionada podría participar si así lo desea. A pesar de que el magistrado la animó a formar parte del jurado, la ciudadana declinó la oferta.
De los ciudadanos preseleccionados para el jurado, dos no acudieron a la cita con el juez para defender sus motivos. A estas ausencias se sumó la del abogado de la defensa del único detenido por el homicidio de ‘Tafa Sodia’, si bien el letrado estaba citado formalmente. En este caso, la presencia o no de las partes implicadas en el proceso judicial es voluntaria.

Con Hacienda hemos topado...

Uno de los casos más llamativos de la mañana de ayer en la Audiencia fue la presencia de un empleado de un hombre preseleccionado como jurado popular. Éste actuó en representación de su jefe para explicar al juez los motivos por los que no podía formar parte del tribunal popular. Pero las excusas fueron rechazadas. El hombre preseleccionado está empadronado en Ceuta, pero no vive en la ciudad. Mantiene una sociedad empresarial en nuestra ciudad y en el registro de la misma hizo constar como que residía en Ceuta, pero en realidad vive en una localidad de Almería. El juez determinará si acepta o no la justificación de esta persona si bien la Fiscalía interesó que se informe a la Agencia Tributaria y a la Ciudad Autónoma sobre la situación de esta persona, pues considera que al estar empadronado sin residir en Ceuta, “disfruta” de unos beneficios a los que en realidad no tendría derecho.