Los 70 obreros afectados por impagos cobran sus salarios

Muchos de los trabajadores se encontraban en la península y tuvieron que desplazarse a Ceuta para recibir el cheque. Aún quedan algunos flecos por solucionar

Vías pagó ayer los salarios a los casi 70 trabajadores de la obra de construcción de las 317 viviendas protegidas de Loma Colmenar, a los que se les debía entre dos y tres meses. El pago se realizó a través de cheques y se llevó a cabo en las dependencias de Comisiones Obreras (CCOO), sindicato que ha participado en la resolución de este conflicto laboral.
Numerosos trabajadores se encontraban en la península y tuvieron que desplazarse a la ciudad autónoma (algunos tuvieron que pedir prestado dinero para hacerlo), debido a que tenían que firmar un documento y también para ofrecerles la oportunidad de reclamar en ese momento a la subcontrata I.G.C. si aún se les debía alguna cantidad pendiente.
Estos flecos serán reclamados directamente a I.G.C. Entre estos se encuentra la nómina del mes de enero que firmaron los trabajadores sin cobrarla. CCOO solicitará un embargo preventivo de las certificaciones que tenga esta empresa con Dragados y Corsán en otras obras en las que trabaja, tal y como explicó en declaraciones a este medio Faisal A. Bakur, del gabinete jurídico de esta central sindical. La entrega de los cheques se desarrolló durante toda la mañana debido al importante número de trabajadores que acudió a recibir este talón para cobrar el dinero que les debía la empresa. Los empleados eran llamados por orden alfabético y entraban en la sala de juntas del sindicato para firmar el documento y comprobar si estaban recibiendo todo lo que les correspondía.

Mañana intensa en CCOO
En el exterior de la sala, los afectados comentaban entre ellos su problema y algunos intentaban aclarar sus dudas. “Ahora hemos cobrado una parte, pero se nos debe más dinero. Ahora hay que reclamárselo a la empresa”, decía un trabajador que esperaba recoger su cheque.
Otros decían que llevaban “un mes” esperando el cheque bancario, y que éste no incluía el dinero de la nómina de enero que firmaron a I.G.C. “Nos han engañado. Hemos firmado una nómina y no la vamos a cobrar”, lamentaba uno de los trabajadores afectados.
No obstante, los trabajadores sentían “un alivio” tras recibir este cheque, que sirve de bálsamo para sus maltrechas economías familiares.

Las empresas foráneas que vienen a Ceuta traen sus propias plantillas

Muchos de los obreros que trabajaban para I.G.C. se encuentran ahora sin trabajo. Y es que desde que volvieron a la península tras el problema que tuvieron en Ceuta no han encontrado trabajo. “Allí la cosa está fatal, casi peor que aquí”, decía uno de los afectados en una conversación con este medio. Algunos decían que estaban “sobreviviendo” con la prestación por desempleo, pero que no pueden estar mucho en esta situación porque tienen una familia que sacar adelante. Sólo algunos de los afectados se han ‘reenganchado’ a otra empresa que opera en la obra de las 317 viviendas de Loma Colmenar ya que la sociedad que continúa el trabajo que llevaba a cabo I.G.C. ha traído su propia plantilla, algo habitual en estos casos.

El fin de una larga pesadilla

Aunque aún quedan algunos flecos, los casi 70 obreros de la obra de las 317 viviendas de Loma Colmenar han despertado de una pesadilla que ha durado meses, ya que algunos llevan sufriendo problemas de cobro desde diciembre del pasado año.
Gran parte de los trabajadores afectados tuvo que marcharse a la península, donde tienen su residencia familiar, debido a que no cobraba y no podía costearse la permanencia en la ciudad autónoma. Algunos incluso debían dinero en los bares y establecimientos en los que comían al no poder pagar los menús.
Los trabajadores también han lamentado que no podían hacer frente al pago de facturas correspondientes al suministro eléctrico o de agua, o de su hipoteca.
Estos trabajadores han sido víctimas de un problema que se ha acentuando en la ciudad autónoma en los últimos años, concretamente en obras en las que existe una adjudicataria y varias subcontratas, y desencuentros entre ellas que hacen que finalmente el dinero no llegue a manos de quienes realizan el trabajo. Son varios los procesos judiciales que ha puesto en marcha este sindicato en los últimos años por casos muy parecidos.
Desde CCOO ya indicaron que es necesario tomar medidas para que este problema desaparezca, por lo que solicitaron un mayor control a las autoridades.