Los 26 acusados en la ‘operación Masaco’ aceptan penas de no más de 2 años y 3 meses

 La famosa ‘operación Masaco’, una de las intervenciones policiales contra el tráfico de drogas que mayor difusión obtuvo por parte del Ministerio de Interior en el año 2008, echó ayer su cierre judicial en la Audiencia, tras firmarse una conformidad entre las partes en torno a las 21.00 horas después de una jornada entera de negociaciones.

Los penados con más cárcel han sido las dos personas que fueron detenidas por la Policía Nacional a bordo de una semirrígida cargada con casi 3.000 kilos de hachís, que asumieron una condena de 2 años y 3 meses de prisión. El resto (eran en total 26 acusados) aceptó una condena como cómplices en el entramado de tráfico de drogas, reducida a 1 año, 1 mes y 15 días de prisión. En el caso de aquellos imputados que carecían de antecedentes penales se les aplicó un posible suspensión de la pena bajo la advertencia de no poder incurrir en delito alguno en el plazo de 2, 3 ó 5 años, dependiendo el grado de implicación. En el caso de los que sí tenían antecedentes, se aplicó la sustitución de la pena por el abono de una multa económica. Además a todos los imputados se les condenó al pago de hasta 4 millones de euros, equivalente al precio del hachís que fue intervenido en el operativo. Una multa que deberán abonar en cuanto acrediten su solvencia. Con esta perfilada y estudiada conformidad se daba el carpetazo a una operación desarrollada por el CNP y que se enmarca en un periodo activo de desarticulación de organizaciones que se estaban dedicando al tráfico de hachís desde las costas marroquíes a las peninsulares, en concreto a la zona de Sanlúcar de Barrameda y Algeciras. La ‘Masaco’ fue una continuación de la ‘Pollo’, cuya conformidad se firmó la semana pasada en la Audiencia, hasta el punto de que había detenidos comunes en ambos operativos. Ambas, además, estaban relacionadas con una tercera sobre el mismo tema, siendo todas ellas desgajadas de los procesos de escuchas telefónicas que estaba llevando a cabo la UDYCO de Ceuta en esos años. Las tres operaciones nunca siguieron un procedimiento judicial único, sino que fueron desgajadas y cayeron en juzgados diferentes a pesar de que la base investigadora partió de las investigaciones y seguimientos que en ese periodo llevó a cabo la UDYCO ceutí, que trabajó con otras unidades policiales de la península. Entre los detenidos en la ‘Masaco’ figuraban cuatro ceutíes mientras que el resto eran vecinos de la península, entre ellos algunos componentes de la misma familia. El Ministerio de Interior llegó a definir el operativo como uno de los más espectaculares, poniéndose el foco en las conexiones del narcotráfico con una zona concreta: Sanlúcar de Barrameda, receptora de los cargamentos de hachís que partían de las costas marroquíes. La Jefatura Superior solicitó ayuda al Greco de Algeciras para el desarrollo del operativo, contando con la participación de policías de la UIP de Sevilla y los GOES (grupo de Operaciones Especiales). El lote final de la operación se extendió a la aprehensión de 4 toneladas de hachís, algo de cocaína, casi 300.000 euros en efectivo, 13 coches, siete motocicletas, cuatro embarcaciones de recreo, dos terrenos rústicos, un piso, una pistola Browning de 9 milímetros y gran cantidad de joyas y relojes, como parte de las operaciones realizadas en Ceuta y Cádiz. Todo esto es lo que difundió Interior en una operación en la que se hablaba de cabecillas de la red, de colaboradores, de pasadores y enlaces del narcotráfico; relato que ha sido variado en la conformidad final firmada en la que solo figuran cómplices y dos pasadores.