Qué bien se está cuando se está bien, es lo que todos querríamos sentir todos los días, y aún mas, en casa. No es el caso de los
vecinos de la barriada de
Loma Colmenar, en Ceuta.
El presidente de la asociación de las 317 viviendas, Mohamed Tarek Abdeselam, denunció un aumento de la
delincuencia en las afueras de su hogar.
Esta situación se ha incrementado por la falta de medios económicos y el “estrangulamiento fronterizo de los negocios que un día daban trabajo en las naves a muchos jóvenes”, un hecho que afecta a aquellos que el fracaso escolar los lleva al abandono del mismo.
Quiso hacer hincapié en que lo anteriormente mencionado es lo que está provocando el aumento de la delincuencia.
Esta situación ha ido in crescendo desde el pasado mes de enero por “la falta de iluminaria de escaleras colindantes con la calle Doctora Soraya donde robaron el cableado y la zona interior de las 317 por falta de mantenimiento del administrador de finca, que no repara la iluminaria exterior alegando que es alumbrado público, cuando no es verdad”, declaraba Abdeselam.
Como no ha podido ser de otra manera, esta ola de inseguridad ha creado un temor inevitable entre los vecinos, sobre todo aquellos que son padres de familia y tienen hijos que pueden estar rodeados de peligro.
“Los horarios se han reducido los fines de semana, ahora no hay
nadie en el parque después de las nueve y media de la noche incluso los fines de semana. La recogida a casa de los vecinos es casi obligada ya que se llena la zona de porretas delincuentes”, denunció Mohamed.
El objetivo de esta denuncia no es otro que levantar la voz contra las inseguridades que van en aumento en el barrio para poder salir de casa con la tranquilidad de no sentir temor. “Por nuestra parte desde la asociación de vecinos 317 VPO hemos pedido una patrulla semipermanente por la cercanía con el hospital ya que la parada de taxis se encuentra a 700 metros de urgencias en sitio apartado”, solicita.
Los vecinos denuncian la falta de luz en las zonas más próximas a la barriada
Los vecinos confesaron que estarían más tranquilos si se creara la figura de “vigilante de barriada” ya que solo así se “ahuyentaría a la mayoría de malhechores”, concluye.
La inseguridad de los vecinos del barrio, transmitida por su portavoz, es evidente. El punto negativo de esta cuestión y lo que más preocupa en la barriada es la falta de oportunidades para los jóvenes, que no teniendo en qué invertir su tiempo una vez deciden no estudiar, o aquellos que estudian no encuentran salida, pasan las horas fuera del hogar.
Entre los últimos episodios violentos figura el atraco y
brutal paliza a una vecina de la barriada perpetrada por cuatro jóvenes. La mujer resultó herida y denunció los hechos, sin que hasta el momento se haya notificado la práctica de detenciones.