Prácticamente un día. Es el tiempo que un menor y vecino de la barriada del Príncipe, en Ceuta, se ha ausentado de casa para la preocupación y desasosiego de sus padres que, tras no hallarle durante las primeras horas del día, han alertado de su desaparición a través del teléfono de emergencias 112. Una llamada a partir de la cual se ha activado rápidamente al grupo de voluntarios de Protección Civil que, a través de sus redes sociales, se ha congratulado de que en este caso se pueda contar, sobre esta historia, un final feliz.
La última noticia que su familia tenía de él fue ayer sábado, sobre las seis de la tarde. A partir de ahí, ni rastro. “El equipo con vehículo y cuatro voluntarios se ha puesto en marcha antes de las dos de la tarde”, se explica desde Protección Civil, “el primer paso ha sido buscar por su barriada, el Príncipe, que se ha volcado y cuyos vecinos han ayudado en todo momento”. Es un chico conocido, por lo que cuando se mostraba su imagen la mayoría decían reconocerle y, para tranquilidad inicial, varios aseguraban haberle visto durante la noche en la propia barriada. Otras zonas que han sido 'barridas' son: playas Tarajal y Almadraba, grupos Príncipe Felipe, naves Tarajal, Príncipe Alfonso, Piniers, Mendizábal, Loma Colmenar, Miramar Bajo, Juan XXIII y La Reina.
“El padre estaba muy muy preocupado y lo primero que se ha hecho ha sido recabar información con él, quien ha especificado cuestiones muy importantes como la vestimenta la última vez que se le vio”, se detalla. Información que ha sido clave para que, poco antes de las seis de la tarde, el chico, quien tiene algunos problemas mentales de salud y al parecer se habría desorientado por la falta de medicación, haya sido ubicado sentado, tranquilamente, en el paseo del Revellín, en pleno centro de la ciudad.
Protección Civil advierte que este tipo de alertas son, sin duda, las más habituales que se generan, aunque en la mayoría de los casos ni siquiera da tiempo a que el equipo salga a la calle pues, en el tiempo que se tarda en coordinar la salida y recabar la información inicial (una a dos horas), se suele recibir la llamada de que finalmente el niño o joven ausente ya apareció. “La mayor parte de las veces son ausencias de pocas horas que tienen que ver con no poder llamar a casa porque se les ha acabado la batería del móvil”, concretan los voluntarios.
La Ciudad ha colaborado en todo el dispositivo de búsqueda. En concreto, la Consejería de Presidencia y Relaciones Institucionales a través de los voluntarios de Protección Civil. En cuanto se dio el aviso de la desaparición, se desplazaron por distintas zonas.
El caso de este menor empezaba a preocupar porque su ausencia se extendía en el tiempo y, además, contaba con historial sanitario poco favorable. Pero por fortuna ha aparecido en buen estado de salud y, tras ser trasladado hasta la Jefatura de la Policía Nacional, su padre ha podido, por fin, darle el esperado abrazo de vuelta a casa.