Desde el comienzo de la crsis en el año 2007 hasta ahora, son muchos los miles de jóvenes que han terminado sus carreras universitarias, realizado uno o dos masters, acudido a cursos, aprendido idiomas, enviado solicitudes a infinidad de empresas, portales de empleo y recurrido a las redes sociales con resultado nulo. Su frustración es total viendo como pasan los días y sintiéndose incapaces de encontrar un puesto de trabajo, sin cuestionar horario, cometido ni retribución. Esa es la triste herencia que hemos legado a nuestros hijos, ofreciéndoles como último recurso, el que emigren a otros países donde estén dispuestos a reconocer sus esfuerzos a cambio de una retribución.
Tal situación ha provocado que la figura del “emprendedor” cobre gran trascendencia en España como posible solución, aunque nada fácil, para poder sobrevivir. Ejercer de emprendedor implica intentar hacerte cargo de tu propio plan de vida, ya sea creando un negocio o aprovechando tus conocimientos profesionales o intelectuales. Existen múltiples definiciones pero todas ellas podrían identificarse con aquella persona que, partiendo de una idea la han convertido en un proyecto concreto e intentando que resulte rentable.
Entre las características que distinguen a estos creadores, destacan su inquietud y talento innovador que hacen que las cosas sucedan. Normalmente suelen moverse a través de objetivos claros, con gran tenacidad y dedicándole los recursos y tiempo que sea necesario para afrontar el desafío.
El citado planteamiento y aptitud personal encaja perfectamente con una nueva iniciativa, protagonizada por la psicóloga Rasa Chomiciute, consistente en impartir cursos, eminentemente didácticos de psocología aplicada, tal como expuso en una interesantísima entrevista televisada. celebrada el pasado día 16 en una cadena local de Málaga. Dichos cursos, entre otras peculiaridades, gozarán de dos características especiales: utilización de un lenguaje sencillo y perfectamente entendible, tanto en lo concerniente a los conceptos como a la aplicación práctica de los mismos, y en segundo lugar que la matriculación tendrá un costo sumamente asequible que no se cita en este artículo, pero si comentar que tras presenciar la mencionada entrevista televisada y escuchar las pormenorizadas contestaciones y aclaraciones efectuadas por la directora del curso, ya han quedado reservadas todas las plazas hasta finales de marzo.
El primer ciclo versará sobre INTELIGENCIA EMOCIONAL con el siguiente programa: Descripción de las emociones, expresión y reconocimiento emocional, actitudes y pensamientos, gestión de las emociones, comunicación verbal y no verbal.
El objetivo principal consiste en analizar y explicar “como influyen las emociones en nosotros y en nuestra comunicación con los demás”. En definitiva, algo que nos permita ser más inteligentes emocionalmente en todo tipo de relaciónes: familia, amigos, pareja, etcétera.
Como final, aclarar que el planteamiento, exposición y tratamiento del curso, permite por igual que motive e interese tanto a jóvenes como a adultos. El culto al cuerpo, tan en boga actualmente, mejora y se beneficia con el ejercicio, pero no es menos cierto que la mente también requiere ciertos cuidados…