Ayer tuvimos toma de posesión del presidente y hoy lo tendremos de la ristra de miembros del Gobierno. Unos nombres ya rumoreados y hasta publicados que hoy cobrarán esas dosis de oficialidad que requieren. Me imagino que antes de comparecer ante los medios, don Juan, ya presidente, habrá trasladado al comité ejecutivo del partido el organigrama completo. Siempre se ha hecho, y ahora no iba a ser menos. Lo que pasa es que antes se publicitaba y veíamos esa imagen de don Juan y el defenestrado Pedro haciendo el paripé con la lista de marras, y ahora, con eso de que no hay partido pero sí presidente que hace doblete ya no se cumple el trámite. No hay que ser mal pensados, todavía le quedan horas a don Juan para que acuda a la sede de Ainara para terminar de hundirle la moral y el bolsillo a más de uno.
Y en esto de ser mal pensados, me preguntaba ayer si desde Presidencia se le habría girado invitación a Sampietro. Queramos o no también fue alcalde, y también obtuvo un respaldo mayoritario de muchos ceutíes. La victoria fue brutal, pero ayer no se encontraba el Tony Tropicana entre la lista de las autoridades de bastón de mando. Me dirán ¿qué pinta un gilista en esta historia? Eso es lo que yo me pregunto cada vez que repaso la lista del PP y los que viven de una u otra manera del PP, bien como voceros del partido vía gaceta de peloteros o bien como futuribles cargos con afán de trincar algo.
Y es que si nos ponemos a hacer lecturas del acto político de ayer podemos tener tantas como artículos de opinión. Aunque habrá algo en lo que casi todos estaremos de acuerdo, en el fallo que ha tenido Caballas al no acudir a un acto institucional en el que, lo quiera o no, debe mostrar un respeto hacia quien es el presidente de todos los ceutíes, se le haya o no votado. A la coalición le volvieron a fallar las formas y perdió el norte equivocando su obligada capacidad crítica y fiscalizadora con el respeto al sistema en el que ellos también participan.