Cada año que comienza nos deseamos salud, éxitos a nivel personal y nos planteamos nuevas metas que a los quince días abandonamos. Es una forma de decir adiós a lo negativo del año anterior y hola a lo que pretendemos del nuevo año.
Nos ilusionamos con lo bueno que nos puede esperar, pero con ilusión no basta, porque necesitamos esfuerzo, constancia y preparación. Nos proponemos perder peso, dejar el tabaco, ir al gimnasio, estudiar más y ser mejor persona. Después de unos meses la mayoría aparcamos la ilusión y regresamos al mundo terrenal para esperar pacientemente un año para proponernos nuevas metas.
Los guardias civiles a nivel profesional nos deseamos dar un mejor servicio a los ciudadanos y obtener mejores resultados en la prevención de la delincuencia, trafico de drogas, seguridad vial, delitos contra el derechos de los trabajadores y lo más preocupante acabar con el terrorismo y la violencia machista. Son objetivos que intentaremos conseguir con esfuerzo, dedicación y preparación, porque de estos resultados depende la seguridad de todos los españoles.
Hemos finalizado el año con 57 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas y desde el 2003, han sido 790 mujeres víctimas de verdugos con los que compartieron sus vidas en algún momento. Sin duda estamos cometiendo errores en la prevención de esta violencia intolerable y algo debemos cambiar en la legislación para proteger a las víctimas y acabar con esta lacra.
Sobre los delitos Contra el Derecho de los Trabajadores -en lo que nos afecta a Ceuta y Melilla- cometidos por las Redes de Inmigración Ilegal, sin duda crecerán en el periodo del 2016, porque la modificación del código penal rebaja sensiblemente la pena y esta rebaja favorecerá, desde nuestro punto de vista, que delincuentes que se dedicaban a otras actividades más penadas desvíen sus esfuerzos en extorsionar y esquilmar los pocos recursos que tienen o traen los inmigrantes que tratan de llegar a las costas de ambas ciudades.
El paso de mercancía entre Ceuta, Melilla y Marruecos es uno de las conflictos que debemos mejorar en este nuevo año, pero este avance no depende de las Fuerzas de Seguridad del Estado que realizan el servicio en los puntos fronterizos, porque son los gobiernos de ambos países los que deben poner las medidas y medios adecuados para evitar que un lugar de máxima seguridad entre ambos países se ponga en peligro la integridad física de las personas que la transitan o se dedican a pasar mercancía hacia el vecino país.
En cuanto a la Seguridad Vial hemos conseguido reducir las victimas por accidentes de circulación. Sin lugar a dudas, las campañas de la Dirección General de Tráfico, una buena educación vial, unas mejores carreteras y unas leyes más duras en esta materia han servido para ir bajando esta estadística que tanto daño hace a las familias. La prevención ha funcionado y los controles de alcoholemia han cambiado el habito de ir con el coche a fiestas o reuniones de amigos por utilizar otros medios de transporte, turnarse con los amigos o simplemente no beber. A pesar de los logros conseguidos no podemos bajar la guardia y hay que intensificar las medidas para intentar acabar con tantos muertos en nuestras carreteras. Los nuevos controles sobre consumos de droga están evitando muchos accidentes con víctimas, porque no debemos olvidar que en un número muy importante de accidentes está presente el consumo de drogas y alcohol.criminación que sufrimos los guardias civiles en relación con el Cuerpo Nacional de Policía en los presupuestos del Plan de Acción Social, que reparte entre policías nacionales 10.579.570 euros frente a los 7.516.140 de la Guardia Civil, a pesar de tener miles de efectivos más la Benemérita, pero el corazón me ha podido y he querido resaltar el trabajo de los compañeros del GEAS, Compañía de Seguridad Ciudadana, Servicio Marítimo y Grupo Rural de Seguridad.