Lo del Pacto del Euro, ¡que nos veamos este 19!

La movida que tanto indigna a los no indignados, o que lo son por otros asuntillos, la celeridad por okupar la Moncloa, arreglar la Crisis con recetas neoliberales, no aceptando alguien se pueaa fumar un canutico con pura naturalidad” ¡ Naa de naa, tú, qué plastas!
Que como te lo explicaría yo, en plan sencillo. Pues que relacionando salarios con productividad, me pregunto...pero ¡si no hay curro Frank! No te compliques Hassanito, que es más privatización y menos Estado del medioestar, que es más sometimiento y dependencia de las decisiones de la Gran Banca, que te dejes de tanta verborrea, y poneme otro pelotazo, pero ya y con menos hielo que te conozco bacalao.
Y en esta conversación a dos bandas con dos espectadores, separados por la larga barra a altura casi esternoniana, contemplábamos atentos el desenlace “europeísta”. Y he de reconocer que me alegré de que predominará el consenso y la necesidad de asistir a la movida y toma de las calles y plazas, en lo nacional y en lo local, este próximo Domingo 19 de Junio.  Parado sumergido y pensionista estaban convencidos de que había que sumarse a la protesta, a la indignación creciente, a decir basta a tanto despropósito, desde el Sistema y contra el Sistema, introduciendo elementos de reflexión y necesidad de evolucionar, desde el civismo y pacifismo controlado, radicalmente profundo que no radicaloide, con la esperanza  (que no Aguirre), de que las opciones políticas más progresistas, de izquierda, recogiesen de esta realidad contestataria emergente y en expansión.  No olvidemos que la convocatoria es global, más allá de nuestras fronteras y que las resultas habrá que analizarlas, por sus consecuencias.
Coincidían, coincidimos, en que los medios mediáticos no nos lo iban a poner nada fácil No digamos la derechona bien anclada como mal menor en la democracia liberal que les mantiene los privilegios y en ella enquistada la extrema y gloriosa añoranza, ¡ no totalitaria Gallardo, dragonianamente autoritaria¡, lo que me provoca cierta sonrisa picarona, espontánea, nada estudiada por mis  muert...s.
Y claro muchos se pensaban que una vez levantadas las acampadas en su mayoría, manteniendo algunos retenes informativos, pura logística, esto se iba a desinflar.  Que es cosa de cuatro izquierdosos nostálgicos y frustradillos, de otros tantos hippys amantes del condumio verde y tribus desorganizadas de “mataos”, habiendo resultado que nada así y lejos de la realidad. A la fase inicial de las miles de propuestas, lemas e ideas de pancarta, han sucedido en proceso arduo asambleario, participativo, avances en la concreción de una tabla de prioridades de mínimos: lucha contra la corrupción, reforma electoral, fin de los privilegios de la clase política, control... siendo esta la primera andanada donde expresar el malestar, sabiendo  situar las responsabilidad en lo global y nacional, el mundo financiero y la POLITICA y quienes la ejercen con este mecanismo formalista y seudorepresentativo, que ya les va bien.
La gran dificultad de todo movimiento es articularse, no quemarse, programando y temporalizando acciones en su momento, ganando en expansión territorial, llegando a la multiplicidad de sectores y problemáticas. Y esto, queridos todos, es ilusionante, engrescador, recobrando el ciudadano su papel  del que por tanto tiempo ha estado relegado ( votar  y delegar ¿?).
A muchos les interesa seguir con la cantarella de que no tienen nada que hacer y que nos evadiremos cual azucarillo bien cafeteado. Pero error es no se tenga en cuenta que hay tanto hecho, elaborado en otros tiempos y por organizaciones, que ahora recobran su momento, en temas multivarios. Y aquí, en este movimiento hay de todo, intelectuales, universitarios, profesores, desempleados, chachas, amas de casa, autonómos, frustrados, utópicos, mejor no  seguir para no cansar ni copar el escenario.  Y cuando se va cimentando el sentido de pertenencia, la negación  a mantenernos impasibles y resignados, esto, no hay quien lo pare, siendo lo ya hecho histórico y el tiempo lo dirá y que lo veamos, pues el futuro radica en sus decisiones. Supongo que en esto no  discreparemos.
Sin intención ni tiempo para alargarme, un deseo, una necesidad. Que Melilla, que mis paisanos respondan, que mostremos nuestra normalidad y sensibilidades, que rompamos con tanto interesado indignado de pacotilla y amuermado. Y que los garantes del orden sepan estar a la altura de nuestro comportamiento en libertad, diferenciando a hipotéticos provocadores. ¿Tendremos oportunidad de conocer, aplaudir o desterrar los mecanismos de represión, incalificables en otros lares? Saber estar y cordura ante todo.
Y mi nuevo amigo musical, Maher Zain, me vuelve a  emocionar, en esta con su “Insha Allah”, nada electoral y profundamente de alcance universal, trasmitiendo esperanzas y necesidad de concordia.
Con salud como corresponde, la despedida.