Entre lo aprendido y lo que sé

Este año tampoco podremos “celebrar” el Día de la Mujer. Una jauría rabiosa, una jarca de mal nacidos “machotes”, ha derramado demasiada sangre femenina, en los dos meses de vida que tiene 2017.

El Día de la Mujer, por esas “hazañas” canallescas, que son la vergüenza y el estupor de las mujeres y los hombres de bien de este mundo, sigue vestido de luto, de rabia y de impotencia. 2017 continua teñido de una sangre inocente, que a todos, queramos o no, nos salpica el alma de rojo mujer.

Ocho valerosas mujeres, con unos cojones que esos asesinos depredadores no han tenido en sus asquerosas vidas, se han echado a la calle para decir, a costa de su salud, ¡BASTA YA! Esas bravas mujeres, con su inmensa dignidad, nos obligan a mirar de frente la denigrante situación de las Mujeres en este país llamado España. Y lo hacen a pesar de la escasa difusión que los medios de comunicación dan al asunto. Y lo hacen a pesar de la sordera vergonzante de los Partidos “arreglatodo”. Y lo hacen porque en España, penalmente, es muy barato matar a una mujer. Y lo hacen porque se sienten legítimas representantes de nuestras abuelas y madres que padecieron discriminaciones, de las mujeres que sufren salarios inferiores y falta de reconocimiento, cuando no el desprecio, por su impagable y, hasta ahora, impagada labor de “Amas de Casas”. Lo hacen por nuestras hijas que, en el siglo XXI, están expuestas al terrorismo de los mata mujeres, y a las declaraciones ofensivas de un parlamentario Europeo, polaco y machista. Y lo hacen también por esa broma pesada de implantar un programa de ordenador, anunciado como la Juana de Arco de las mujeres sometidas al maltrato de cobardes.

Si Señoras, una jodida máquina de alma vertiginosa, tornillos, plástico y arena, va a juzgar su situación y se va a pronunciar, sobre si su caso angustioso, discriminatorio, injusto, o de terror, merece algún tipo de protección. Eso si, siempre que usted, amiga mía, lo denuncie previamente, jugándosela.

¿Por qué no se mete al sometimiento del mismo ordenador, ya que estamos, una relación detallada de las causas del machismo histórico de España?. Y que cada palo aguante su vela.

Y ustedes, Señoras mías (no puedo dejar de mencionarlo), por qué nos perdonáis SIEMPRE. No hay un solo tío en este mundo que no haya pedido perdón a su madre. Y la madre, SIEMPRE nos ha perdonado. Que niña no ha perdonado al malangel de su hermano, o a aquél compañero chulito del cole. Quién no ha ido moqueando y lloriqueando a pedirle perdón a su novia. Y la novia SIEMPRE nos perdonaba. Cual de esos chacales rabiosos, mata mujeres, no ha pedido perdón a su compañera, con la pestilente frase de “te juro que no volveré a hacerlo”. Y esas mujeres, SIEMPRE, los perdonaban.

¿Sabéis por qué SIEMPRE nos perdonáis? Solo hay una respuesta rotunda. POR AMOR.

Comencé diciendo que, este año 2017, tampoco podremos “celebrar” el Día de la Mujer. O quizá sí. El diccionario define el término celebrar como ALABAR A UNA PERSONA. Y eso nos da la oportunidad de ALABAR, nada menos, que a la mitad de la humanidad, entre las que se encuentran aquellas que nos parieron, nos dieron un apellido, nos enseñaron a andar y a hablar, nos alimentaron de sus pechos, nos atendieron en las penas y en la enfermedad, aquellas a las que invocamos instintivamente en los momentos límites, ¿dónde está el ser humano que no haya suspirado diciendo Ay mamaíta!, aquellas de las que oímos la primera sinfonía de nuestras vidas, el latir de su corazón. Pero también, a las maestra y profesoras que nos educaron, a las que son nuestro refugio seguro, a las que sufren, calladamente, sus penas y las nuestras.

Por ello creo firmemente que las Mujeres, también se han ganado nuestro Respeto, Cariño y la Alabanza para este 2017, Entre lo aprendido; en aquella inolvidable tarde de hace cincuenta y cinco años, en la conversación que merece para mi el calificativo de la única en mi vida, “de hombre a hombre”, mi madre viuda, me dijo; Alberto, hijo mío, RESPETA A LAS MUJERES.

Desde entonces los cestos de mi vida se fueron llenando. Hoy, casi colmados, entre lo aprendido y lo que sé, me siento mujer entre las que sufren desamparo e injusticia, callan por miedo, lloran sin lágrimas, y perdonan siempre. Y aún mas si cabe, entre aquellas que, hartas y cargadas de justa razón, se rebelan, reivindican sus derechos, y exigen la mitad del mundo y la mitad del cielo. Mujeres LEVANTAOS, todo ello, os pertenece.

Ojalá que en 2018, sin acudir al diccionario, podamos CELEBRAR EL DÍA DE LA MUJER.

Y así, conmigo, lo cree la Coral de Ceuta Andrés del Río Abaurrea, que va a colaborar en la CELEBRACIÓN del Día de la Mujer.

Hoy miércoles, ocho de Marzo, a las ocho y medía de la tarde, en el Auditorio del Revellín vamos a homenajear a las Mujeres, apoyando sus justas y justificadas reivindicaciones. Por favor no faltéis a la cita.