Las lluvias por fin llegaron a Ceuta en un noviembre que ha cumplido ya su ecuador. Este miércoles, a la muy pequeña bajada de temperaturas se ha sumado la necesidad de sacar ya paraguas y chubasquero para sortear la jornada. Durante todo el día habrá precipitaciones que se espera continúen al menos hasta este viernes.
Los paraguas han comenzado a apreciarse en una ciudad que hasta hace nada venía marcada por las jornadas de sol. Incluso había quien no ha dejado de acudir a la playa para darse el oportuno chapuzón. Ceuta es así, goza de un clima que alarga las buenas temperaturas hasta casi entrado el último periodo del año.
En el mar, las travesías se han cumplido sin complicaciones. Los barcos que cubren los enlaces con Algeciras han podido realizar las conexiones y solo los más pequeños han tenido que lidiar con una jornada algo más complicada en el mar, pero sin mayores incidencias.
El tiempo se va adecuando así al normal de un periodo estacional que empieza a asomar su rostro más cercano al invierno que llegará y que traerá de la mano el consiguiente descenso de las temperaturas también en Ceuta.
Los daños colaterales de las lluvias: las caídas que no paran
A la lluvia de hoy se ha sumado algo de viento aunque no con fuerza, por lo que no se han producido incidencias considerables.
Las consecuencias de estas lluvias se notan en la contrariedad más doméstica, la que afecta a todos debido a las continuas caídas provocadas por el resbaladizo pavimento. Ha empezado a llover y eso se nota ya en los primeros resbalones, en las incidencias y accidentes.
No solo resbalan las famosas losetas sino también otras zona de la ciudad en donde cuesta mantener el equilibrio sin riesgo a sufrir más de un dolor.