La
Policía Nacional destacada en el
puerto de Ceuta y dedicada al control de vehículos se ve obligada a trabajar en condiciones indignas cada vez que llueve. Terminan empapados, sin poder ejercer de manera adecuada su labor. Y esto es así por la forma en que fue proyectado un servicio en el que, a pesar de las críticas vertidas, nadie mueve un dedo para aportar soluciones. Y los agentes se mueven entre el hartazgo y el enfado porque saben que, cada vez que llueve y peor aún si hay temporal, no se podrá desarrollar su trabajo en unas condiciones mínimamente aceptables. La Confederación Española de la Policía (CEP) ha solicitado que se realice un proyecto que permita terminar con esta pesadilla sin que haya habido respuesta.
El problema: "ese control no se proyectó como tal"
El problema nace de raíz, porque “ese control de vehículos en el puerto no se proyectó como tal. Fue por cuestiones operativas, lo que hizo utilizar la ubicación actual de la Policía y así se aprovechó el puente del embarque de pasajeros, para establecer en dicho lugar ese control”, denuncia el sindicato. Al ubicar allí ese control no se adoptó ninguna medida de prevención, ni siquiera se llevó a cabo una modificación para adaptarlo, “a excepción de poner un escalón en cada carril ya que los policías que se encontraban trabajando tenían que hacerlo entre los embolsamientos de agua de lluvia que se producen, y que actualmente persisten, dado los desniveles de la calzada”, critica la CEP. Así, en días como el de ayer y los que se esperan esta semana, de lluvia constante, “el agua penetra en todo el control sin dejar ni un solo hueco seco, lo que hace que los policías no puedan ejercer correctamente su labor, que los pasajeros se vean afectados en el momento de pasar el control, ya que tienen que bajar la ventanilla para identificarse o tienen que abrir el maletero, mojándose ellos y el equipaje”, detalla. Una situación tercermundista y, lo más grave, harto conocida por todos los que tienen competencia para atajarla, a la que no se le pone el punto y final que vuelve a reclamar la CEP.
“Sin lugar a dudas, estas son las peores instalaciones para hacer este trabajo”
“Son años de reclamaciones, tanto a la Autoridad Portuaria, como a la Jefatura Superior de Policía, que si bien no es competente para solventar el problema, se le informó para que procedieran a solicitar a la Autoridad Portuaria una solución al problema. Sabemos que la Jefatura Superior, como hemos hecho nosotros desde la CEP, ha solicitado que se realice un proyecto para poder resguardar a los policías y pasajeros usuarios del puerto, sin que hasta la fecha se haya tenido respuesta”, denuncian. Con el buen tiempo nadie se acuerda de una situación extrema que ahora aflora con virulencia y que demuestra el mal trato recibido por estos agentes así como por los usuarios cuando se ven obligados a pasar por el control. La CEP urge a que se adecuen unas instalaciones sencillamente dignas, porque las que ahora existen “no son comparables a ninguna de las instaladas en los puertos de alrededor. Sin ningún lugar a dudas estas son las peores para realizar el trabajo. Si sale adelante es por la profesionalidad de los agentes que allí trabajan”.