Llegan 12 subsaharianos, entre ellos una niña con familia ya en España

La menor, de solo 13 años, está acogida en el centro ‘Mediterráneo’. Tiene un familiar directo (su madre o hermana) residiendo en el País Vasco. Alcanzaron la playa de la Potabilizadora en una patera a motor y sin patrón.

A sus 13 años montó en una patera de pesca a motor y se enroló en una de esas travesías que nunca se sabe cómo van a terminar. Nacida en Costa de Marfil, debería haber tenido solo la experiencia que se le presupone a una niña de su edad. Pero el destino terminó por ponerle por delante el reto de cruzar al otro lado, a Ceuta, en donde se supone que puede abrirse la puerta a la esperanza.
Ella es ella, solo una menor, una preadolescente que ayer fue encontrada por la Guardia Civil junto a otros once subsaharianos, todos adultos salvo otro menor de 17 años, justo tras desembarcar en la playa del Desnarigado. Habían sido montados en la embarcación sin estar dirigidos por un patrón concreto. Procedentes de distintos puntos como Guinea Conakry o Burkina Faso, su periplo clandestino terminó a unos metros de la playa, justos los que pudieron recorrer hasta que las patrullas del Instituto Armado los localizaron llegando ya al cruce de Cuatro Caminos.
El ERIE de Cruz Roja les prestó el reconocimiento básico, procediéndose después a su posterior ingreso en el CETI. A todos menos a ella, que descansa ya en el centro ‘Mediterráneo’ a la espera de que se empiece a conocer su historia. Porque la tiene. Tras su filiación (su identidad se reserva por respeto a la intimidad de la menor), se ha podido saber que la niña tiene parientes directos (su madre o hermana, ya que no se ha concretado el grado de parentesco) residiendo en el País Vasco, ya regularizados, así que se presupone que la menor pudo emprender travesía para intentar unirse con ellos.
Ahora el Área de Menores cuida de quien solo es una niña e iniciará los procedimientos legales establecidos para intentar contactar con esos familiares para estudiar los pasos a dar, que pasarían por lograr que estén juntos.
Su historia se engarza en la hilera de casos que rodea la inmigración, un fenómeno criminalizado por algunos frentes y cosificado por otros, pero que esconde las historias de hombres, mujeres y niños que dejan atrás vidas en busca del futuro negado en sus países.
De cómo pudieron llegar los protagonistas de esta historia a Ceuta hay varias hipótesis. La que más peso tiene es la que maneja la Guardia Civil: que habrían salido a primera hora de la mañana para iniciar una travesía buscando burlar los controles, abriéndose bastante en su ruta hasta que, finalmente, se desviaron hacia la zona del Desnarigado, punto de desembarco que ya ha sido elegido en otras ocasiones.
Los agentes del Servicio Marítimo la detectaron, de hecho lograron intervenir la patera a motor de 8 caballos, pero no dieron con patrón alguno porque tampoco creen que lo tuviera. De las investigaciones que realiza la Policía Judicial cada vez que se produce un pase de este tipo, se ha podido saber que la embarcación había sido denunciada poco antes como robada en el propio cuartel de la Benemérita. Matriculada en Ceuta, se tenía constancia de su sustracción y ya se temía que podía ser empleada para llevar a cabo un pase migratorio de este tipo.
Por cierto que el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández, valoró ayer a los periodistas la situación migratoria actual, mostrando que la “preocupación” que se tiene es continua y aclarando que el trabajo que a pie de frontera realizan las fuerzas de seguridad es “prolongado en el tiempo”. “Lo que es cierto”, dijo, “es que se ha producido una intensificación de los intentos de entrada irregular en los últimos días. Permanecemos alerta para atender la situación que se pueda producir en cada momento”, aclaró.
Respecto a la situación de presión en el espigón de Benzú y los pasos dados por Marruecos para acometer un blindaje a pie de playa con una doble valla de obra coronada de concertinas, tal y como ayer informó El Faro, Fernández adelantó que el proyecto de refuerzo está prácticamente finalizado

Atención a pie de carretera y sorpresa

Los inmigrantes fueron atendidos a pie de carretera por el ERIE de Cruz Roja, que comprobó que se encontraban en buen estado de salud. Antes los había localizado la Guardia Civil, que desplegó distintas unidades terrestres por el lugar hasta dar con ellos. Como nota curiosa sucedió que aparecieron dos subsaharianos corriendo por la misma zona, así que la Guardia Civil terminó identificándoles al resultarles sospechoso que practicaran deporte a esa hora y por allí.