El colegio Ramón y Cajal, en Hadú, ha vuelto a ser protagonista en estas elecciones de las tensiones propias entre los distintos partidos que concurren para lograr un lugar en la Asamblea. El altercado que más expectación ha causado ha sido el del número dos de la
candidatura de Vox, Carlos Verdejo, al que se le ha llamado la atención por parte de la presidenta de una de las mesas por “interrumpir” el paso para libre ejercicio del voto. El propio candidato de Vox ha anunciado este domingo por la tarde que "impugnarán" los resultados de esta mesa porque "no se le veía la cara" a su presidenta. "No hemos podido comprobar que todo se ha desarrollado con normalidad y que es imposible identificar a la presidenta de la mesa como la persona que le correspondía ocupar ese puesto", ha argumentado Verdejo. Verdejo ha lamentado este hecho: "Todo el mundo entró en modo irascible cuando entramos a hablar con un apoderado, llovieron los insultos de todo tipo y debido a ello se desalojó el aula, por lo que nos quedamos sin apoderados en medio de un jaleo innecesario por nuestra mera presencia". Y es que en este colegio electoral, debido al espacio reducido de las aulas en las que se instalan las mesas, con que se acumule un reducido número de personas ya se complica le tránsito entre las cabinas donde se cogen las papeletas y las urnas donde se emite el voto.
Es en estos momentos donde intervino la figura de la presidenta de una de estas mesa, quien insistió a Verdejo y demás apoderados que se encontraban en el centro de la sala a que por favor se retirasen y dejasen votar a la gente libremente, llegando a tener que requerir la presencia de los agentes de la Policía Nacional que están vigilando en cada colegio. La presidenta argumentaba que los votantes se encontraban rodeados de apoderados, sin poder acceder de manera cómoda a la cabina, ni siquiera poder cerrar la cortina. El representante de Vox, que ni siquiera llevaba la acreditación de su partido que lo identificara como apoderado, abandonó la sala, no sin antes expresar su inconformidad a los agentes de la autoridad. No ha sido el único incidente producido en este colegio durante la mañana de esta jornada electoral, ya que también otros interventores han acusado que algunos partidos estaban “conduciendo” a los votantes hasta las cabinas e incluso diciéndoles a quién debían votar. Salvo estas excepciones, en la mayoría de los colegios han coincidido que la mañana se ha desarrollado con tranquilidad, también debido a la baja participación, llegando a encontrarse en algunos de estos más interventores que votantes.