La Consejería de Sanidad del Gobierno de Ceuta ha reciclado las instalaciones y recursos materiales acondicionadas y adquiridos durante la pandemia para el rastreo de casos de la Covid-19 para un taller de empleo en el que 16 alumnos-trabajadores, casi todos mujeres, se dedican a contactar con la población con entre 60 y 69 años para animar a hacerse la prueba de detección precoz del cáncer de colon. Llamadas que salvan vidas. El grupo realiza una media de 200 telefonazos al día y ya ha contactado de manera efectiva con 2.200 caballas en una misión crucial dentro de las competencias de Salud Pública que gestiona la administración autonómica, que también coordina con convenios con Ingesa la prevención de los cánceres de mama y cuello de útero. “Con el cáncer de colon empezamos en el año 2017 a través de un proyecto piloto que abarcaba de 65 a 69 años, ya hemos bajado a 60 y en el nuevo contrato lo haremos hasta 55 desde junio”, detalla la jefa del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Ciudad, Ana Rivas, que no descarta seguir la línea de otros países europeos y ampliarlo también por arriba, hasta los 74 años. El programa está dirigido a personas “con riesgo medio” cuyo estado de salud se desconoce. Es decir, están excluidos quienes ya tienen patología de ese tipo o cuentan con antecedentes personales o familiares, ya que deben encontrarse bajo seguimiento por parte de su médico de Digestivo.
“Nosotros”, precisa Rivas, “nos dirigimos a las personas con entre 60 y 69 años sin factores de riesgo conocidos para que se hagan un test de sangre oculta en heces cada dos años, ahora en las instalaciones del Ceuta Medical Center”. Para acercarse a esa población diana, la Ciudad se pone en contacto con sus integrantes tanto por carta como, ahora de forma mucho más intensiva, también por teléfono, ya que “no es lo mismo leer algo a que una persona te lo explique bien explicado”. “Es una prueba gratuita, sencilla e indolora”, reseña la epidemióloga, quien advierte que “un positivo, aproximadamente el 10% del total, no implica obligatoriamente la existencia de un cáncer”. Para comprobarlo son remitidos a Ingesa o sus centros sanitarios de referencia para, habitualmente, ser sometidos a una colonoscopia. “Hemos duplicado los recursos económicos dedicados a este cribado de sangre oculta en heces, cuyo presupuesto ha pasado de 30.000 a 60.000 euros, y hemos incidido en campañas informativas y de divulgación”. En 2017 se hicieron 183 pruebas y tras el parón de la pandemia en 2022 desde finales de mayo hasta diciembre se realizaron 931, como en todo 2019. “Le hemos dado un impulso muy grande tanto desde la Consejería de Sanidad como desde la de Hacienda, cuyo director general, Juan Manuel de la Torre, nos propuso poner en marcha con 16 teleoperadores, una psicóloga y una enfermera que se dedican a llamar a quienes entran en el proyecto para acercárselo”, completa Rivas.
La detección precoz, clave
Para la experta “lo importante es la detección precoz, ya que normalmente un cáncer se desarrolla a través de un pólipo que detectado en su estadio inicial tiene un porcentaje de curación superior al 90% y una buena calidad de vida”. Ana Paniagua, Hanan Mohamed y Fatima Chairi son tres de las teleoperadoras que han asumido esa labor. “Llamamos a toda la población con entre 60 y 69 años, como yo, para concienciar sobre una enfermedad que se puede prevenir”, resume Paniagua, que resalta la trascendencia de la detección precoz con “la segunda causa de muerte por cáncer en España”. “Las personas a quienes llamamos nos reciben muy bien: son muy asertivas y están agradecidas de que llamemos para que se hagan este tipo de pruebas que son sencillas, indoloras, gratuitas y efectivas frente a un cáncer muy silencioso”, añade. Su compañera Hanan Mohamed lo explica tan bien en persona como por el auricular: “El usuario debe recoger el test para la prueba sencilla, indolora y gratuita en horario de mañana de 8.00 a 14.00 horas de lunes a viernes en el Ceuta Medical Center: es un tubito que se desenrosca y trae como un tubito con el que se pincha en las heces y se entrega, el mismo día o hasta 24 horas después guardado en la nevera”, concreta. Los resultados se conocen “entre dos y tres días después”. “Los positivos tampoco deben alarmar, pues pueden ser falsos debido a otras patologías o precisar de segundas pruebas como una colonoscopia”, indica la más joven del dispositivo. “Es una forma sencilla e indolora de salvar vidas, que es lo que pretendemos, ya que la detección precoz facilita un 90% de curación”, resume. Fatima Chairi considera que esta especie de “puerta a puerta” telefónico encuentra respuesta “muy receptivas”: “A la gente le encanta que informemos y animemos a participar en la campaña porque muchas personas nos preguntan si también pueden ir sus parejas u otros familiares”, explica.
El Registro Poblacional de casos de Ceuta dará datos desde 2024
ana-rivas La Consejería de Sanidad está trabajando ya en la elaboración del Registro Poblacional de Cáncer de Ceuta, que recogerá todos los casos nuevos detectados en la ciudad y que arrojará datos a partir de 2024. Según explica la jefa del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Ciudad Autónoma, Ana Rivas, se trata de un proyecto sufragado con fondos europeos cuya concreción a través de una plataforma informática ya ha sido adjudicado a una empresa especializada. “Tras la pandemia se ha dado un gran impulso político a la vigilancia de Salud Pública: antes se controlaban sobre todo enfermedades transmisibles de declaración obligatoria y ahora lo vamos a hacer también con el resto, como el cáncer”, señala la especialista. Aunque el ministerio solo demandará datos de colon, mama y cuello de útero, sobre los que hay programas de cribado, la Ciudad será “más ambiciosa” y recopilará también de otro tipo de tumores malignos. “Gracias a este proyecto podremos saber qué tipo de cánceres tenemos con más incidencia para tomar medidas con los más prevalentes”, adelanta Rivas, que trabaja en este asunto de la mano de Ingesa y del Centro Nacional de Epidemiología. “No es algo sencillo, pues las fuentes de datos abarcarán tanto al sistema público como a los centros privados que atienden patologías oncológicas, pero que espero que dé muchos frutos”, confía.