Me lo permito una vez al día.
A veces, incluso dos... y sé que tu también.
Unos diez minutos o a veces incluso quince.
Porque sí, porque es necesario en todos este caos, y yo me lo permito... me permito recargarme 15 minutos al día.
Imaginarme como será esa primera cerveza, sí... no va a cambiar el sitio, será el de siempre... en el que hoy pagarías mucho por estar, aunque te hayas quejado mil veces.
Me imagino los besos que daré, y tú también. O los que creo que voy a dar y que al final, como siempre no daré, o esta vez si...
Volviendo a mi vida, a mi libertad. A mis alas y a las tuyas.
Eso sí, sin sentir ni un poco de agobio... ya no hay lugar para el...porque espero, que ya nada importe más que lo tengamos delante y a quien tengamos delante.
Me imagino, y tú también.... tocando, besando, bailando, abrazando, corriendo o recorriendo todos tus caminos, que siempre, siempre acaban en el mar. Qué suerte, y cuanto he tardado en darme cuenta.
Y cuando pase toda esta tormenta, ya no quedará un no por respuesta, nunca volveremos a rechazar un abrazo... o quien sabe si ya no nos callaremos más todo lo que sentimos. Porque ahora más que nunca, hay una cosa que está clara.
Que… Durante esta frenada total, yo quiero existir más y mejor, con los míos.
Que ya no hay un... mejor mañana.
Porque mañana... quien sabe mañana...
El covid 19, procedente de China, no está sólo, tiene el apoyo del covid 20, procedente de la Delegación del gobierno de Ceuta.