La última jornada de la temporada va a ser de 'infarto', con muchos conjuntos peleando por eludir el descenso y el
Ceuta implicado en todo. Su último encuentro será ante la Balompédica Linense, un rival que ha conseguido pocos puntos fuera de casa pero que sus derrotas las vende muy cara.
De los 18 compromisos jugados a domicilio logró
ganar un total de tres (Badajoz, Córdoba y San Sebastián de los Reyes), empató seis compromisos (Castilla, Pontevedra, Talavera, Majadahonda, Alcorcón y Cultural Leonesa), por contra terminó perdiendo en nueve partidos (Deportivo de la Coruña, San Fernando, Linares Deportivo, Algeciras, Mérida, Unionistas de Salamanca, Celta B, Ferrol y Fuenlabrada).
Un bagaje pobre para un equipo que está peleando por conseguir la permanencia. El Linense es el peor posicionado de todos los conjuntos que buscan salvarse, ya que tiene 41 puntos y es el único que necesita la victoria para intentar lograr la permanencia.
Sus partidos a domicilio no han sido fáciles pero siempre ha jugado de tú a tú a rival. Todas sus derrotas fuera de casa acabaron con tropiezos por la mínima y salvo ante el Deportivo de la Coruña (2-1), el resto de encuentros finalizaron con el mismo marcador en contra 1-0.
Eso hace ver que la Balompédica Linense no será un rival fácil de doblegar en el estadio '
Alfonso Murube'.
El Ceuta necesita sacar sus mejores armas y conseguir la victoria para evitar males mayores. El triunfo le asegura la permanencia, todo lo que no sea eso será tirar de otros resultados para esperar la salvación.
El Linense lleva cinco salidas seguidas sin conocer la victoria. Desde que ganar en la 25ª jornada al Sanse por 0-2, no ha podido obtener ningún triunfo más.
Cuatro derrotas y un único empate a uno ante la Cultural Leonesa es el bagaje de este equipo fuera de casa en las últimas semanas de competición. El Ceuta debe saber jugar el encuentro y estar tranquilos en los momentos más importantes. El apoyo de la afición volverá a ser clave para conquistar la
permanencia.