La Consejería de
Sanidad, Consumo y Gobernación de Ceuta ha licitado el suministro de un elevador para llevar a cabo inhumaciones y exhumaciones en el
cementerio municipal de
Santa Catalina. El presupuesto previsto para este contrato es de 29.000 euros, según se ha informado desde el Área de Prensa de la
Ciudad. El plazo de presentación de ofertas, a través de la Plataforma de Contratación, permanecerá abierto hasta el próximo 25 de febrero. "El área que dirige Alberto Gaitán ha diseñado un plan de actuaciones en el camposanto que incluirán, entre otras, mejoras en accesibilidad y en el alumbrado. Así, la Ciudad destinará más de 400.000 euros para disponer de nuevas barandillas, sustituir farolas por una nueva iluminación más sostenible y la colocación de una gran escultura de la Virgen de África", indican desde el Gobierno de Vivas. De igual modo, desde la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación, competente en el área de Cementerios, también recuerdan que ya se adoptaron el pasado año medidas como la construcción de 688 nichos junto a otras obras de pavimentación y urbanización.
Denuncia de una familia
Hay que recordar que este anuncio llega apenas tres semanas después de que
una familia denunciase a través de El Faro que no pudo dar sepultura a su ser querido en uno de los dos nichos de que disponía la familia porque, al estar en altura, no se le podía subir ahí ya que las escaleras estaban inhabilitadas para tener acceso a la parte alta de estas dependencias. Un triste episodio que evidenció la carencia de un bien tan básico y que se llevaba reclamando desde hace tiempo desde diferentes partidos políticos y la misma voz de los ciudadanos. Los afectados señalaban en aquella ocasión que, según se les había informado, la plataforma existente no está homologada de acuerdo a los criterios que indica Prevención de Riesgos Laborales
y no puede ser utilizada por los trabajadores del cementerio para realizar enterramientos en los nichos ubicados a más de dos metros de altura, es decir, los que están en la cuarta y quinta planta, por no poderse asegurar su integridad física.