Que Disney sabía muy bien lo que hacía cuando compró los derechos sobre el universo de Star Wars (todavía se hace raro mencionarlo), cubriendo de oro al señor Lucas, era más que evidente. No hace falta ser un iluminado para saber de sobra que Star Wars llega muchísimo más allá de las películas centrales de la historia principal, y saber también que lo que estaban comprando era un sinfín de posibilidades, de escenarios, de personajes, de historias paralelas por contar… y eso sin tener en cuenta lo que la venta del merchandising reporta, que no es poca cosa.
El éxito que inexplicablemente tuvo en su momento y se ha mantenido en el tiempo del personaje del cazarrecompensas Boba Fett fue claramente el misterio del tipo que había bajo el casco, además de la vida al margen de la ley, algo alejada de los malos de la saga, y desde luego muy lejos de los estándares morales de los héroes. Es por ello que un secundario distinto logró el halo de interés suficiente como para trascender subiéndose a la ola del efecto fan.
Antes hablábamos de la importancia de la mercadotecnia en las propuestas audiovisuales de Disney, y al cercanísimo ejemplo de The Mandalorian nos remitimos, con el éxito cosechado por otro misterioso bajo el casco y, sobre todo, el furor del Baby Yoda. Pues bien, precisamente ambas series se entrelazan, como es costumbre de la casa, claro ejemplo tenemos en el universo Marvel, y lo que han denominado un spin-off yo puntualizaría que sencillamente es hacer coincidir en ambos proyectos algunos personajes de manera más o menos tangencial, porque este Boba Fett más oscuro y de línea narrativa distinta con formato de flashbacks para aportar trasfondo, tiene y el futuro va a tener suficiente nombre y empaque como para ser muy protagonista. Ya lo es de hecho desde la concepción de focalizar la historia en un personaje tan mítico. Y enorme prueba de ello es que tras esta producción tenemos a firmantes como Jon Favreau o Robert Rodriguez (que también dirigen algún capítulo, este último colando sellos personales como la aparición de Danny Trejo, actor fetiche de culto). Concluimos pues que la cosa va muy en serio y que Temuera Morrison, el susodicho Boba Fett que también encarnase al personaje en las últimas apariciones de la saga, y Ming-Na Wen, compañera de aventuras, tendrán protagonismo para rato y profesionalmente pueden decir que les ha tocado la lotería.
Con la estética desértica de western que permite una ambientación en Tatooine, la atractiva trama no sólo gira en torno a qué ha sido del protagonista, y cómo ha llegado hasta aquí, o cómo se ha entablado la relación con la coprotagonista, su lugarteniente Fennec Shand, sino también cómo ha evolucionado la situación en el territorio que en su día gobernó Jabba el Hutt. Pura alegría para el cuerpo en el caso de los fans incondicionales con ansias de más, entretenimiento de alta calidad técnica audiovisual para los espectadores de nuevo cuño, y plan para toda la familia de la mano de la plataforma de Disney para consumo en streaming. ¡Show must go on!
Las claves
Dirección: Jon Favreau (Creador), Dave Filoni (Creador), Bryce Dallas Howard, Robert Rodriguez, Steph Green, Kevin Tancharoen.
Año: 2021. País: USA. Duración: 38 min. Género: Serie de TV. Aventuras. Ciencia ficción. Western futurista. Star Wars. Spin-off.
Intérpretes: Temuera Morrison, Ming-Na Wen, Jennifer Beals, Matt Berry, David Pasquesi, Robert Rodriguez, Sophie Thatcher, Wesley Kimmel, Xavier Jiménez, Frank Trigg, Alan Bagh, Carey Jones, Galen Howard.
Música: Ludwig Göransson, Joseph Shirley.
Guion: Jon Favreau.
Personajes: George Lucas.
Fotografía: David Klein, Dean Cundey, Paul Hughen. Productora: Lucasfilm.
Distribuidora: Disney+.
Estreno en España: 29 diciembre 2021.