La persona que fue detenida por la
Guardia Civil de Ceuta, acusada de colaborar en la
huida del piloto de una moto de agua que había desembarcado 96 kilos de
hachís, quedó ayer en libertad con cargos después de su puesta a disposición judicial y de prestar declaración. La Benemérita sigue buscando a la persona que llevó a cabo este pretendido pase de drogas y que arrojó los cuatro fardos al agua tras ser descubierto por el Instituto Armado, en una salida desde la zona de Santa Catalina en la tarde del pasado domingo.
El único detenido, llamado Y.H.Y.L., de 38 años, fue relacionado con delitos de desobediencia grave, atentado contra agentes de la autoridad y contra la seguridad vial. Su localización la llevaron a cabo patrullas de la Benemérita después de que, en la zona del Sarchal, recogiera en su coche al piloto y huyera del lugar. Escapó, pero 15 minutos después, se localizó el coche en una de las fincas de la carretera del Monte Hacho.
Llega el verano y se le multiplican los problemas a la Guardia Civil debido al uso perverso que se hace de las motos de agua para la comisión de delitos por parte de algunos individuos. Tráfico de drogas, pero también de personas: el objetivo es ganar dinero llevando a cabo pases lo más rápido posible. Cargar una moto de agua con fardos de hachís es una de las opciones para hacer llegar la mercancía a las costas peninsulares, y el camuflaje del verano es lo mejor.
Esto vehículos acuáticos aprovechan la presencia de gran cantidad de embarcaciones para llegar al otro lado, fingiendo también participar del ocio veraniego.