El acuartelamiento González Tablas, en Ceuta, ha acogido un acto conmemorativo de Viernes Regular presidido por el comandante general, Marcos Llago Navarro. El primero de este 2024.
La parada militar ha estado formada por la Escuadra de Gastadores del Grupo de Regulares, Mando y Plana Mayor de Mando del Grupo de Regulares, Escuadra de Gastadores del Tabor Tetuán, Nuba del Grupo de Regulares y Música del Batallón del Cuartel General de la Comandancia.
A ellos se han sumado el Mando y Plana del Tabor Tetuán, la 1ª, 3ª y 4ª Compañía del Tabor Tetuán, el ciclo de adaptación Regular del 1º ciclo 2023 del CEFOT nº 1 y la 5º compañía del Tabor Tetuán al mando del coronel jefe del Grupo de Regulares, David Rubio González.
A la formación se han incorporado los guiones del Grupo de Regulares y del Tabor Tetuán.
En este acto se ha otorgado el título de Regular de Honor a quienes han destacado por su especial vinculación con la Unidad, evaluándose para ello los méritos alcanzados en apoyo a las fuerzas regulares.
Así ha sido con el inspector de la Policía Nacional, José Antonio Fuentes Soto, y el policía Roberto Collia Blanco por su intervención en el Príncipe en la noche en que fue asesinado el cabo Dris Amar.
Lo dieron todo por evitar el final trágico, lográndose la detención de varias personas por su presunta relación con este crimen.
El galardón de Regular distinguido ha sido entregado a diferente personal de Regulares por parte del coronel jefe y el suboficial mayor.
En concreto ha sido, de la Plana Mayor de Mando del Grupo Regulares 54, José Manuel Rivas Morillo. De la 1º compañía del Tabor Regular, Yamel Salazar Álvarez; de la 2ª compañía, José Antonio López González; de la 3º, Álvaro Blanco Pino; de la 4º, Francisco Ibáñez Ayora y de la 5º, Salim Pérez Douhou.
Este viernes ha tenido lugar también la entrega del tarbuch y la bandera de mochila a regulares de nueva incorporación. Es la prenda característica de las fuerzas Regulares desde su creación en 1911 que tiene su propia historia.
Y es que, dadas las bajas de Regulares por heridas de bala en la cabeza, se tuvo que dictar en 1925 una orden alusiva a las operaciones desarrolladas en Beni Hozmar con bajas desproporcionadas, “en general producidas por mortales heridas en la cabeza lo que indica que las gorras y chichías rojas son excesivamente visibles”, se ha recordado.
“Como no debe el mando esperar a que se produzca en esta materia una iniciativa y además conoce bien el espíritu de estos cuerpos, que solo por obediencia la aceptarían, he tenido a bien sustituirlas en operaciones de guerra por un fez o chichía con un pequeño emblema de la unidad por encima”.
A pesar de la orden, los Regulares siguieron usando el tarbuch siendo la señal de identidad y orgullo.
El Regular Mohamed Hamido Abdel-lah ha sido el que ha obtenido la mejor calificación de todo el ciclo de adaptación tras haber alcanzado el nivel de instrucción y adiestramiento exigidos.
Los demás receptores han sido los regulares Sergio Manzanares Braza, Mohamed Laarbi Chairi Buselhan, Suleiman Ahmed Ahmed, Ahmed Ahmed El Merabet, Abdelhilah Bakkali Mohamed, Kaisar Abizzaad Hamed, Haron Ahmed Ahmed, Jorge Garía Prieto, Mohamed Demga Mohamed, Soraya El Kaddouri Ahmed, Miguel Ángel Pesquero Ayora, Francisco Javier Becerra Morales, José Antonio Martín Ortiz.
A ellos se han sumado Badrdin Mustafa Berbis, Noel Sánchez Serrán, Ismael Córdoba Tomillero, Yusef Lahsen Amar, Himad Chichian Mohamed, Ismael Abdeselam Ahmed, Ismael Mohtar Cruces y Manuel Muñoz Gutiérrez.
En este acto castrense ha tenido lugar también la imposición de condecoraciones. Así ha sido la encomienda de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo al comandante Sergio Ortiz de Zárate Gutiérrez.
La cruz al mérito militar con distintivo blanco ha sido para el capitán Juan Rodríguez Aragón, a los sargentos Tomás Tapia Gómez y Sergio Calixto García, al cabo 1º Santos Martín Acedo, a los cabos Mohamed Ahmed Ahmed, Ezequiel Arroyo Colorado, Hicham Aomar Buchmaa y Pedro Cañestro Olmo.
También ha habido condecoraciones para los regulares Gabriel Jesús Gómez Fernández, Sandro Coronil Ríos, Ayman Sougratihafidi Bentaher, José Luis Castañeda Ortigosa, Ismael Mohamed Ahmed Ahmed, Melania Pérez Chacón, Abel Francisco Borrego Sala, Francisco José Garrido Bravo y Bernardo Jaime Acedo.
La cruz de oro a la constancia en el servicio ha sido para el cabo primero Mohamed Alí Mohamed; la de bronce, para el regular Harol Álvarez Carrillo.
Mención honorífica ha sido para el cabo primero Reduan Mohamed Mohamed, el cabo Iván Gracia Gaona y los regulares Francisco Manuel Molina Jaén, Mario Romero Calvillo, Rodrigo Alvarado Pires y Anuar Ahmed Said.
La bandera del Grupo de Regulares número 54 se ha incorporado a su puesto en formación mientras las distintas unidades le han rendido honores. Se trata de la más condecorada de todas las fuerzas armadas españolas.
De su moharra cuelgan 10 cruces laureadas de San Fernando colectivas y 33 medallas militares colectivas, todas ellas ganadas en combate por el personal de los grupos de Regulares 1, 3, 4 y del Regimiento de Infantería número 54, unidades de las que este Grupo es heredero.
La bandera luce las corbatas que atestiguan poseer las medallas de oro de la Ciudad de Ceuta y de Toledo.
El acto ha finalizado con el discurso del coronel jefe de Regulares, el homenaje a los que dieron su vida por España con la ofrenda de laurel entregada por los regulares de honor José Antonio Fuentes y Roberto Collia, integrantes del CNP.
El toque de oración ha terminado con la salva de honor, la lectura del pater y el rezo del santón a los que ha seguido el tradicional himno de Regulares.
En su alocución ha hecho alusión a la gran familia de Regulares, heredera y depositaria de un “glorioso pasado”, además de “protagonistas de un exigente presente” y “constructores de un futuro que, a buen seguro, seguirá siendo brillante”.
“Los Regulares de Ceuta tenemos un pasado abrumador en el que abundan ejemplos de sacrificio máximo, como el que hoy hemos rememorado del Practicante de Primera Daniel Pajares en Tagsut”, ha recordado el coronel Rubio.
“Hechos como este, y otros muchos de similar dimensión, son los que han construido la leyenda de las Fuerzas Regulares: fuerzas sacrificadas, humildes, serenas y valientes, sirviendo calladas y abnegadas, día a día, siempre en vanguardia, sin esperar recompensas, dándolo todo, hasta lo más valioso, para proteger a España… fieles siempre hasta morir”.
El coronel ha hecho mención a los compañeros recién llegados de la misión de la OTAN en Irak y a la demostración del duro trabajo de preparación del Tabor Tetuán que le ha valido ser elegido como la Unidad que representará a Regulares, a Ceuta y a España en el mayor ejercicio de disuasión y defensa que la OTAN va a desarrollar en Polonia.
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