Dentro de su ciclo formativo para los profesionales de la Justicia, el Colegio de Abogados trajo ayer a nuestra ciudad al exmagistrado de la Sala Primera del Tribunal Supremo, José Antonio Seijas, que ofreció una conferencia sobre su experiencia en materia de familia y en torno a las últimas resoluciones dictadas en la Sala de la que ha formado parte hasta su reciente jubilación hace unos meses. Entre ellas explicaba la relativa a los daños morales derivados de una infidelidad y la existencia de un hijo no reconocido, como ejemplo de las nuevas “realidades familiares” que están surgiendo y sobre las que la Legislación “aún no ha dado respuesta”. Seijas no podía dejar de abordar la última de las sentencias, y tal vez la más conocida dentro de su carrera en la Jurisprudencia, relativa a la extinción del derecho al uso de la vivienda familiar por la convivencia de uno de los cónyuges con una nueva pareja, que dictó como magistrado de la Sala Primera del Tribunal Supremo. “Esa vivienda que en principio fue familiar y es lo que determinó que se atribuyera el uso a la madre y a sus hijos, dejó de serlo cuando convive establemente con una tercera persona.
Una de las últimas sentencias gira en torno al disfrute de las viviendas familiares
Entonces desaparece el concepto de vivienda familiar y se extingue el derecho de uso”, explicó Seijas. Ante ello, se abren varias posibilidades: la de liquidar el bien común y que uno de los cónyuges se haga cargo del coste económico de la vivienda o que el domicilio familiar salga a pública subasta. Durante su presentación, la decana del Colegio de Abogados de Ceuta, Isabel Valriberas, resaltó la figura del exmagistrado cuya carrera judicial se inició en 1974, describiéndolo como un “referente en las sentencias de derecho familiar”, una materia, añadió, que “tiene que modernizarse para adecuarse a las nuevas y complejas relaciones familiares que están surgiendo en la actualidad”. Palabras también de admiración y cariño fueron las ofrecidas por la magistrada de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta, Rosa De Castro, que se refirió a Seijas como un “juez por vocación en mayúsculas, lleno de sensibilidad y rigor que se ha hecho desde abajo y cuya vocación es hacer Ley”. La magistrada tampoco quiso dejar de alabar la “generosidad” con la que “ha tratado a todo el mundo” y reconoció que “he aprendido más de él y de sus sentencias que de ningún libro”.