Se me escapó. Circunstancias varias y una pandemia que me mantenía alejado del cine. El caso es que no tuve oportunidad en su momento de ver Mediterráneo, una película que tenía buena pinta y un reparto realmente atractivo. Y su estreno en la pequeña pantalla (todo lo pequeña que cada uno tenga la televisión, tablet o similar en su casa, me ha dado una valiosa segunda oportunidad que no he desaprovechado. Y bien que me alegro de ello y le recomiendo al respetable lo mismo.
De la mano de Movistar+, Filmin o Apple Tv, en modalidad de alquiler (de las que merece la pena realizar el desembolso), la película de realizador Marcel Barrena viene con el aval de un elenco, en su mayoría catalán, de verdadero lujo. El gran Eduard Fernández protagoniza esta historia basada en hechos reales, que también cuenta con Dani Rovira, Sergi López, Anna Castillo, o Àlex Monner. Y precisamente en ese descanso del proyecto en el trabajo interpretativo, en el “factor humano” que resulta básico en la misma historia, radica la clave del éxito.
En 2015, todos asistimos por las noticias en todos los medios, seguro que lo recuerdan, aunque la cosa nos llegó con la frialdad que da la distancia, la terrible crisis humanitaria en las costas de Lesbos, con miles y miles de personas arriesgando sus vidas para llegar a las costas griegas, muchos de ellos perdiéndola, y sin nadie que los saque del mar. En estas circunstancias, y sobrecogidos por la imagen de un niño muerto en la orilla que dio la vuelta al mundo, dos socorristas de profesión deciden ir hasta un país que no es el suyo para ayudar en lo que puedan. Aquello fue el germen de la creación de la ONG Open Arms, aún activa, y en ello se basa el guion de esta película, que muestra la crudeza de una situación inaceptable sin caer en sensiblería barata ni estruendos melodramáticos que el hecho ni necesita ni tampoco merece.
Una de las características de la propuesta que agradezco como espectador es la ausencia de manipulación, el hecho de no caer en el maniqueísmo, la soltura con la que el guion queda abierto a reconocer la multiplicidad de opiniones, sin juzgar a ninguna de ellas, sin dar la razón absoluta a ninguna postura, pero sin traspasar una línea roja: lo primero y más importante, que es lo que siempre mantiene su protagonista, es preservar las vidas humanas, aplicar la ley del mar, y luego abrir el debate que ustedes quieran, abiertos estamos a escuchar y a opinar.
La historia no sólo se centra en lo obvio, sino que, como es justo y necesario, echa un ojo al equipo de socorristas, a sus relaciones interpersonales, sus angustias vitales, e incluso deja lugar a momentos de (mínima) relajación (sobre todo mental), el descanso del guerrero. Cargada de energía, con frases y diálogos hábiles que dejan poso al espectador, merece la película la repercusión que ha tenido, que se puede contabilizar en una más que respetable lista de nominaciones a todos los premios nacionales de cinematografía habidos y por haber. Porque luchar contra la deshumanización de la sociedad desde una cinta que no resulte agotadora resulta algo difícil pero no imposible de conseguir. Y ello merece que no nos pase desapercibida.
Las claves
Dirección: Marcel Barrena.
Año: 2021. País: España.
Duración: 112 min. Género: Drama. Basada en hechos reales.
Intérpretes: Eduard Fernández, Dani Rovira, Anna Castillo, Sergi López, Àlex Monner, Melika Foroutan, Patricia López Arnaiz, Vassilis Bisbikis, Giannis Niaros, Drosos Skotis, Yiota Festa, Constantin Symsiris. Guion: Danielle Schleif.
Historia: Marcel Barrena, Óscar Camps.
Música: Arnau Bataller.
Fotografía: Kiko de la Rica.
Productora: Coproducción España-Grecia; Lastor Media, Fasten Films, Arcadia Motion Pictures, Cados Producciones, Heretic, TVE, Movistar+, TV3.