Doña Leonor, Alteza:
En la víspera de un acontecimiento tan emotivo y comprometido, permitidme unas breves palabras para describir emociones. Las dicta el corazón y por ello, resulta un tanto compleja su redacción.
Los sentimientos afloran, desde el momento en el que suenan los acordes de "Diana Floreada", para despertar a los Jurandos. Comienza un día de sensaciones, con los nervios a flor de piel.
Un día muy especial en el que quedará sellado el compromiso con la Patria y con mayúsculas.
Entrar en formación en el Patio de Armas, alinearse, adoptar la posición de firmes y esperar a la orden de "Presentar Armas" emitida por el Oficial al Mando, en el momento de la incorporación de nuestra Bandera, generan una inquietud, perfectamente descriptible.
" A la Bandera...Presenten Armas " y en el momento de emitir el "Viva a España", se requiere forzar la voz, para vencer a ese primer nudo, que envuelve a la garganta.
La Autoridad que preside el acto, se incorpora y recibe novedades. En vuestro caso, nada menos que el Rey de España. Una emoción aún más comprensible.
Recuerdo, aquel pase de revista, a los acordes de "El Abanico".
Se desarrolla la ceremonia, y llega el momento supremo de acudir marcando el paso, al encuentro con la Bandera. Algo irrepetible e indescriptible. Un acontecimiento que deja una huella perenne en el corazón del soldado.
El beso fugaz, pero intenso. El sentimiento infinito.
Los Españoles esperamos la celebración del acto, cómo algo propio. En nuestro pensamiento y de manera virtual, os brindaremos nuestro acompañamiento.
Feliz día Alteza.
Viva España!! Viva el Rey!!