Lemona, rival de la AD Ceuta en Copa RFEF, un equipo en crisis

La Sociedad Deportiva Lemona será el rival de la AD Ceuta en la semifinal de la Copa Federación.
El partido, que se disputará la semana que viene, está aún a expensas de confirmación en lo referente tanto al día (en principio, jueves 1 de marzo) como horario.
El cuadro vasco consiguió el pase tras superar al Tudelano, de Tercera División, en una eliminatoria que se ha resuelto por el valor doble de los goles fuera de casa. Tras empatar en el feudo navarro (2-2), el Lemona tuvo suficiente con un 1-1 para pasar ronda y aspirar al campeonato que se le escapó el año pasado.
Y es que el cuadro vasco cayó a doble partido con el CD Puertollano, rival de la AD Ceuta en el Grupo IV de Segunda B y que, recordarán, perdió contra los de Lobera la pasada jornada (2-0).
¿Pero qué sabemos del Lemona? El cuadro vasco no es muy conocido en estas tierras, ya que es un equipo que se ha movido siempre entre la Tercera y la Segunda División B en tierras vascas, aunque llegó a disputar una fase de ascenso a Segunda en la temporada 1996/97.
Un club que nació en la década de los años veinte del siglo pasado y arraigado en municipio de la provincia de Vizcaya de alrededor de 3.500 habitantes (es decir, que su población podría entrar, al completo, en el ‘Murube’).
El trabajo con la industria del cemento es el motor que mueve a Lemoa (término por el que se conoce al pueblo en euskera) y principal patrocinador del club.
Sin embargo, la crisis económica no ha dejado escapar ni a la entidad ni a su principal patrocinador, Cementos Lemona, que en el pasado mes de enero anunciaba un ERE que afectaba a parte de su plantilla y ha dejado al equipo de fútbol en una posición más que complicada.
De hecho, el cuadro ‘cementero’ lleva meses en la ‘lista negra’  de equipos de Segunda B, al bordel del abismo y que podría seguir los pasos de clubes como el Polideportivo Ejido y el Sporting Villanueva Promesas.
De hecho, su situación en la clasificación en el Grupo II de la Segunda División B es fiel muestra del ambiente que se vive en el seno de la plantilla vasca, en el penúltimo puesto.

Zona de descenso directo, por tanto, y un horizonte muy negro, nada menos que a trece puntos de plaza de permanencia que marca en estos momentos el Palencia, en el vigésimoquinto puesto en la clasificación.
Es por eso que el Lemona, por ahora, se quiere aferrar a una Copa Federación que servirá tanto para sanear las arcas del club (más de 90.000 euros para el equipo campeón) como para justificar la temporada y marcharse a la Tercera División por la ‘puerta grande’, si acaso fuera posible en un descenso.
Además, hay que recordar que el haberse clasificado para las semifinal de la Copa Federación supone la nada despreciable cifra de 12.000 euros (la cual perdería en caso de renunciar a disputarla). Jugar la final sería 30.000.
Por tanto, no cabe duda de que el encuentro la semana que viene en el ‘Alfonso Murube’ ha de ser clave para que la AD Ceuta deje la eliminatoria lo más encarrilada posible antes de jugar en el ‘Arlonagusia’.
Al margen de enfrentarse a un rival muy necesitado, el factor climatológico puede ser determinante en una tierra muy fría (hay que recordar que el partido ante el Tudelano se aplazó por la nieve) y en un partido que se jugará en horario nocturno.
Rival y entorno exigente, por tanto, para la AD Ceuta.

El veterano Solaun jugó en el Ceuta

En la plantilla del cuadro vasco destaca un jugador con pasado blanco. Se trata de Jon Solaun, veterano de 37 años que afronta su recta final como futbolista.
Su presencia en el cuadro ‘cementero’ ha perdido peso en la última temporada, pero se le recuerda en nuestra ciudad (los que tiren de memoria) por su pasado en las filas de la AD Ceuta. Llegó al club caballa en agosto del año 2002.
Nene Montero, por entonces flamante entrenador del cuadro ceutí, apostó por el mediocentro en una plantilla con hombres como Alberto Merino, Juanma Alamillos o el que fuera portero del Murallas hasta hace relativamente poco, Goyo.
Solaun no ha jugado en los últimos partidos de Copa Federación en un club afectado por la crisis y que ha provocado la salida de jugadores y la llegada de canteranos.