Para celebrar este CII aniversario fundacional de La Legión, en Ceuta no está de más recordar una de las joyas culinarias. La leche de pantera tiene su origen en la primera mitad del siglo pasado, cuando la Legión española fue la artífice de esta bebida fácil de elaborar. Los tiempos cambian, pero esta receta sigue intacta, salvo algunos atrevimientos con nuevos ingredientes. Pero, al fin y al cabo, la receta principal está compuesta a base de ginebra, leche (condensada) y canela.
FaroTv ha tenido la oportunidad de contar con Cayetano Ruiz, encargado de la Hamburguesería La Perla en Ceuta, además de haber sido legionario durante cinco años en la ciudad autónoma. Todavía se encuentra integrado en el Tercio, pero ya de forma inactiva. “Lo primero que vertemos en el cuenco es la ginebra”, explica el entendido. En esta ocasión, se ha contado con una botella de 75 centilitros. “A continuación, echamos la leche condensada”, añade. La cantidad debe ser similar al alcohol. “Tiene que haber un 50 y 50”, especifica para que no haya error.
Una vez que estos dos ingredientes ya están en el recipiente, se procede a remover para que la leche se diluya por completo. “Durante unos minutos se gira y gira con una cuchara hasta que el estado de esta composición sea líquida. “Por último, echamos un poco de canela. Tampoco nos tenemos que pasar porque sino se pierde el gusto”, rema Ruiz.
Como es evidente, al ser un cóctel, esta bebida se guarda en el frigorífico o congelador para servir en frío. En caso de ofrecerlo al instante, se le echa hielo para que se enfríe rápidamente. “Esto no tiene mucho misterio, es fácil de hacer”, afirma Cayetano. Este caballa admite que lo habitúa a hacer durante las vacaciones, cuando se reúne con sus familiares. “Desde que les llevé la receta, todos los años me piden que la haga”, afirma.
Pólvora y responsabilidad
El paso de los años ha hecho que caiga casi en el olvido esta bebida que, hace años incluso, se servía en los bares civiles. Su repercusión ha decaído, por lo que poner en valor productos de este calibre hace poner sobre la mesa que, además de los actos heroicos de los legionarios, también guardan ese lado gastronómico que forma parte de su historia.
Algunos dicen que los legionarios le añadían la pólvora sacada de los cartuchos que usaban de sus operaciones. Esto, más que un hecho, parece una habladuría porque “a esta bebida no se le puede echar eso porque no sabes cómo puede repercutir en el estómago. No creo que alguien coja un cartucho y se lo tome”, dice Cayetano Ruiz entre risas.
Lo que sí resulta más fiable es que, según el gusto del consumidor, se le puedan echar otros ingredientes como peppermint o clara de huevo. Todo depende de quien se lo vaya a tomar pero, según Ruiz, esta es la receta tradicional, “la de toda la vida”. Ginebra, leche condensada y canela. Ni más ni menos. Eso sí, que siempre esté bien fría. “Además, esto se puede guardar en el congelador que no le pasa nada porque lleva alcohol”.
El encargado de la Hamburguesería La Perla manifiesta que se debe hacer “un consumo responsable de esta bebida”. La ginebra tiene bastantes grados, pese a que la leche lo esconda gracias a su dulce sabor. Él ya es sabedor de experiencias donde el beber más de la cuenta le ha jugado malas pasadas. Pero no a Ruiz, sino a otros conocidos.
He leído que se inventó en Madrid restaurante Chicote, por un encargo para tener una bebida que aportará energía a la tropa.
Si alguien me lo pudiera aclarar, se lo agradecería. No sé si es o no cierto, q la leche de pantera nació en el Sahara, y q ésta la preparaba la Legión con leche de camella (al parecer mas espesa q la de vaca). Insisto, agradecería la aclaración.
Tano que grande eres