Entre tres y cinco años de prisión, peticiones respectivas del Ministerio Fiscal y de la Acusación Particular, es la condena que podría cumplir M.N.A., acusado de un delito de lesiones cuando el 30 de agosto de 2015 apuñaló, presuntamente, hasta en seis ocasiones, a la pareja de su madre, M.M., según se recoge en el escrito de acusación. Además, el Ministerio Fiscal también pide una indemnización de 5.470 euros por las lesiones y 1.234 por los desperfectos causados en su vehículo.
Los hechos ocurrieron en una cafetería del puerto, donde acababa de finalizar una celebración familiar. El acusado se dirigió al local para recoger a alguno de sus familiares y allí se encontró con M.M., al que, presuntamente, le propinó varias puñaladas con un cuchillo de cocina, mientras la víctima se encontraba en el interior de su vehículo, que también sufrió desperfectos.
Posteriormente, y según se relató en la vista oral celebrada en el Juzgado de lo Penal número 1, el acusado se dio a la fuga, mientras que la víctima se dirigió hacia el Hospital Universitario para ser tratado de las lesiones.
El acusado negó los hechos asegurando que en ningún momento agredió a la pareja de su madre, sino que únicamente se trató de una discusión, tras lo cual abandonó el lugar. Varios testigos, incluyendo dos policías portuarios, corroboraron su versión, al señalar no haber visto ninguna prueba que ratificara una agresión con arma blanca, tal y como denunciaba la víctima. Uno de los testigos presenciales, la tía de M.N.A., compareció en la vista oral y aseguró que su sobrino solo mantuvo una discusión con la víctima, que concluyó cuando ella misma le obligó a abandonar la escena de los hechos.
En el caso de los dos policías portuarios, ambos coincidieron en haber intervenido en los hechos, basados según su testimonio en una pelea entre el acusado y una mujer, pero ninguno de ellos reconoció haber sido informado de un apuñalamiento. Sí en cambio insistieron en que, tras avisar a la Guardia Civil, el acusado se dio a la fuga.
Primordial fue para la Acusación Particular el testimonio de uno de los testigos que, si bien no compareció en la vista debido a que no pudo ser localizado, se procedió a la lectura de su declaración en el Juzgado de Instrucción. En ella señalaba que mientras conducía por el puerto, el coche conducido por M.N.A. le adelantó y aparcó a la altura del establecimiento. Allí se bajó del vehículo y, en actitud amenazante, se dirigió hacia la víctima a la que propinó varias cuchilladas para, posteriormente, darse a la fuga.
Este testimonio coincidió con el de la víctima, quien dijo reconocer perfectamente a su agresor y el cuchillo, de grandes dimensiones, que le clavó en pierna y espalda hasta en seis ocasiones, mientras permanecía en el interior de su vehículo.
La víctima incidió en que, si bien la relación con M.N.A. siempre había sido buena, su actitud en ese momento respondía a las malas relaciones existentes entre el agredido y el exmarido de su pareja y padre del acusado, para el que trabajó tiempo atrás y que se agravaron cuando la víctima testificó contra él en un caso de violencia de género.
La médico forense por su parte, corroboró que las lesiones que presentaba la víctima eran compatibles con un arma blanca y que era poco probable que se las hubiera infligido la propia víctima, como mantuvo la Defensa del acusado durante la vista oral.
Los hechos ocurrieron al término de una celebración familiar en un local del puerto
Las conclusiones de la Fiscalía se centraron en el reconocimiento que la víctima hizo del acusado, como autor de los hechos y que, dado que los testigos eran en su mayoría familiares, presentaban intereses particulares. Incidió en que si bien el denunciante ofreció una versión coherente de los hechos, el del acusado no podía ser corroborada con datos objetivos.
La acusación particular se basó en el testimonio de la forense sobre la imposibilidad de que la víctima se hubiera autolesionado, mientras que la Defensa aludió a que la no intervención de la Policía Portuaria descarta el apuñalamiento, el cual de haberlo realizado su patrocinado habría provocado lesiones más graves debido a la corpulencia física del acusado.