Le piden 5 años de prisión y 15.150 euros por quemar un vehículo

Visto para sentencia un juicio celebrado para esclarecer los hechos sucedidos el 9 de abril de 2009 en un garaje del Tarajal donde un Peugeot fue calcinado Después de cuatro suspensiones un juicio celebrado ayer en la sala de lo Penal número Uno quedó visto para sentencia, toda vez que durante algo más de dos horas se trató de esclarecer si el acusado, un joven, vecino de Ceuta y cuya identidad responde a las iniciales M.L.M.A., fue el autor del un incendio provocado en un vehículo estacionado en el interior de un garaje de los Pisos del Tarajal.
El Ministerio Fiscal mantuvo al término de la vista oral la petición de condena que elevó en un primer momento en su escrito, solicitando para el acusado una pena total de prisión de cinco años y el pago de una indemnización de 10.650 euros en favor de la compañía de seguros Génesis. La petición de cárcel es la consecuencia de dos delitos, uno de daños en la modalidad de incendio, por el que la Fiscalía le pide tres años, y otro de obstrucción a la Justicia, por el que se le eleva la petición de dos años de cárcel así como el pago de una multa de diez euros al día durante quince meses, lo que supondría una cantidad de 4.500 euros, que habría que sumar a los 10.650 euros anteriormente citados.
Todo ello al entender que es culpable de unos hechos que sucedieron entre las 3:00 y las 4:00 horas de la madrugada (el acusado, la denunciante y víctima, y los testigos oscilaron entre ambas horas) del día 9 de abril de 2009 momento en el que se produjo un incendio en el garaje de un inmueble comunitario afectando únicamente a un vehículo, un Peugeot 307 comprado hacía tres años por 17.000 euros.
"Sin duda", dijo rotundamente la propietaria refiriéndose a M.L.M.A., "fue él quien lo quemó", acusación que basó en dos puntos fundamentales: uno, por el hecho de que tres días antes ambos, acusado y denunciante, habían tenido un accidente de tráfico en la rotonda del Eroski, de la que los dos resultaron multados por cometer sendas infracciones viales, episodio que, según dijo la mujer, concluyó con la amenaza del hombre sobre la quema de su coche; y dos, porque según narró la denunciante (y también su pareja por aquel entonces) al bajar al garaje, alertada por los vecinos, vio cómo el hombre estaba en el interior de su coche "y tras sonreir se marchó".
No obstante, en tal punto en la vista oral se advirtieron contradicciones, como señaló la Defensa, consistentes en si M.L.M.A. se encontraba dentro de su coche en el momento en el que ardía el otro vehículo, como dice la mujer que lo descubrió o si estaba de pie y luego se metió en el coche, como aseguró su entonces pareja.
La Defensa hizo hincapié también en "la casualidad y extrañeza que provoca el hecho de que hoy (por ayer durante el juicio) tanto la denunciante como los testigos aporten datos, tres años después de los hechos, que no recordaron a los tres días durante la declaración que prestaron a la Policía en la comisaría".
Entre los nuevos datos aportados, se hallaba el uniforme que supuestamente llevó M.L.M.A., con gorra de béisbol incluida además de traje de trabajo, o la persecución que la mujer emprendió tras el acusado, un camino que le llevó al Polifuncional del Príncipe Alfonso, donde a esa hora debía cumplir con su tarea de bedel.
En este sentido, cabe destacar que se da por seguro y comprobado por todas las partes que M.L.M.A. trabajaba en el día de los hechos en turno de noche, en concreto de 00:00 a 08:00 horas, en el citado Polifuncional, circunstancia que, en teoría, lo pudiera haber inhabilitado para estar entre las 3 y las 4 en el garaje donde se produjo el incendio.
Pero se da la casualidad de que el compañero que en ese día cumplía el trabajo con él, reconoció ayer en su testimonio que "tras estar hablando un rato con él, me fui a echar una cabezada, razón por la cual durante un periodo de tiempo que no puedo precisar, M.L.M.A. estaba fuera de mi vista, sin que yo supiera qué estaba haciendo o si había salido o no", una incógnita más que deberá resolver la Justicia antes de que se dicte sentencia firme.