Estos de Vox no se cansan, al contrario, cansan a los demás con sus prejuicios, con sus razonamientos faltos de lógica, su rancio racismo y sobre todo con su falsa identidad ceutí ya que, desconocen por completo la realidad de esta Ceuta, me refiero a la real, no a la que ellos tienen en su imaginario. Niegan la mayor al no querer ver y asumir la realidad social de esta tierra. Una realidad aplastante, a su pesar, que refleja la idiosincrasia social de todos sus habitantes, con sus pro y sus contras, con sus diferentes culturas y tradiciones, pero al fin y al cabo, esto representa para ellos " la cruda realidad". Un partido político que piensa solo en representar a una parte de la ciudadanía, aquella que no profesa la religión musulmana ya que para estos descerebrados, por llamarlos de algún modo, somos todos promarroquíes y por tanto, aunque seamos españoles de primera, segunda u octava generación, no somos lo suficiente españoles como ellos, esos de la famosa pulserita de la banderita, los progres de los mocasines y chaleco, aquellos niños y niñas de papá que se creen que venimos de "musulmandia"...y por todo ello,no tenemos derecho a tener dos días festivos en el calendario laboral que representan a las dos únicas fiestas religiosas que celebramos los musulmanes. Señores de Vox y ciudadanía en general: esto no tendría ni que debatirse, es una vergüenza que sea una polémica llevada a debate y preguntando en la calle si la gente lo ve bien o no!!!!!!!! Es como poco de trogloditas no equiparar a la mitad de la población en sus derechos constitucionales, sin parafernalia, shows, dramas y demás vergoncerías que hemos visto en el pleno y en los medios de comunicación. Para más inri, como si no tuviéramos suficiente, siguen con lo de "no compartimos ni las tradiciones ni la cultura de Ceuta"...esto suena algo surrealista si pensamos que Ceuta es especial y única por eso mismo, porque en ella confluyen varias culturas con sus respectivas tradiciones.
Esa es la esencia de esta ciudad, su multiculturalidad, su "color especial". Aquí siempre hemos convivido en cierta armonía, tal vez no perfecta, cómo sería lo deseable, pero sin mayores problemas, respetando las creencias y costumbres de nuestros vecinos y conciudadanos. Hemos disfrutado desde niños con la feria en honor a la Virgen de África, con la Mochila por el día de los difuntos, viendo pasar los pasos en Semana Santa y como no con la cabalgata de los Reyes Magos...sin importarnos si eran religiosas o no o si no eran de nuestro credo. Los vecinos se intercambiaban las comidas típicas de cada fiesta y se respiraba en el aire una felicidad que ahora se ha tornado en un constante conflicto y todo por culpa de un grupo político extremista que se creen los nuevos cruzados de este siglo. Siempre he defendido que todo lo anterior descrito no era la verdadera convivencia pero que se estaban dando pasitos para lograr la plena inclusión de la comunidad musulmana española en la convivencia real, aquella que fomenta el diálogo, el respeto y los mismos derechos que disfrutan el resto de nuestros paisanos...unos derechos y unos logros por los que se han dejado la piel muchas personas que, desgraciadamente hoy ya no están con nosotros. Pongo por ejemplo el reconocimiento de nuestra nacionalidad, una espinita que se ve a la legua que a muchos, además de dolerles aún no se la han podido quitar. El hecho de reivindicar un derecho pleno como ciudadanos españoles, nos convierte a ojos de esta formación política, "quintacolumnistas"' es decir, chivatos, espías, apátridas o vendidos al país vecino; esto se resume en: o estáis con nosotros o en nuestra contra. He tenido el placer de disfrutar de una pequeña conferencia que se ha llevado a cabo en la facultad de nuestra ciudad a cargo del Dr. D. Carlos Gustavo Pardo, University Irvine California (USA). Este señor ha publicado más de 200 libros, capítulos y artículos de investigación entre otros, es editor, coeditor de algunas publicaciones en su país y además es el director del Centro de Resilencia Cultural y Aprendizaje de la UCI. Toda una eminencia en lo que a cultura e integración se refiere y el comportamiento de las personas en estas tesituras..." Casi nà" . Pues bien, este señor ha dicho textualmente, que no representa ningún "hándicap" que las personas mantengan su cultura a la hora de integrarse en otras, que se ha observado que la biculturalidad facilita los valores prosociales y sobre todo, una buena autoestima, además de facilitar la adaptación e integración de una cultura con otra diferente... Pero claro, los Vox esto les sonará a chino o peor, a alguna lengua extinta como sus ideales. Está visto que nos prefieren calladitos, mansos, títeres sin cabeza y sin ideas propias, manejables y utilizables para lo que a esta gente les plazca encomendar. Pues hasta aquí hemos llegado...lo de "señorito", se ha quedado en el pasado, con las películas en blanco y negro de la filmografía española...aquellas películas de la posguerra civil española, " aquellos maravillosos años" que les gustaría revivir este partido retrógrado. Nuestros jóvenes no van a pasar por el aro como sus antepasados, no van a repetir el mismo rol que sus abuelos e incluso padres. En la era de la información es más fácil formarse y prepararse para plantar cara a todos los fascistas racistas que pretenden con sus ideas separatistas, dinamitar y incendiar a la opinión pública y luego salir en los medios como víctimas...ya hemos visto con anterioridad que el victimismo vende, no hay más que ver cómo triunfa el "Sálvame naranja" y el "Sálvame Delux"... Sus ruedas de prensa se merecen como poco el Goya a la mejor actuación. En cuanto a lo de no asistir al pleno ya saben, como buenos españoles y ciudadanos honrados que devuelvan el dinero de los días que lo han abandonado y el día que han faltado al mismo...que por estar ahí, sentados todos cobran, ahí no están por amor al arte y menos por amor a la ciudad y a todas sus gentes...