En una visita exprés a Ceuta, el
excontrabandista, exnarcotraficante y ahora escritor, Laureano Oubiña, planea presentar su primer libro, ‘Toda la verdad’, en nuestra ciudad. Ahora, ya jubilado, pretende limpiar su nombre de todo lo que en su día la prensa publicó, según denuncia, sin contrastar. Su vida es tranquila y se ha convertido en un defensor de la legalización del cannabis para acabar con el narcotráfico. Asimismo, asegura que la violencia del narcotráfico está injustificada.
¿A qué se debe su visita a Ceuta? El libro lleva un año en el mercado. Iba a venir antes, pero lo fui dejando hasta que me tuve que decidir, porque si no ya era tardísimo, y ya es tarde, pero no tuve tiempo.
¿Tiene previsto presentar su libro en Ceuta? Hay una librería que he visitado que sí me propuso presentarlo en la Biblioteca y van a mandar uno de los libros, pero estoy a la espera. Yo les dije que sí, que no tengo inconveniente en hacer la presentación.
Bajo el título ‘Toda la verdad’, ¿qué cuenta en este libro? Es mi biografía, todas las andadas mías, el tiempo que he estado en la cárcel, lo que trafiqué… Yo trafiqué hachís, no pasé de hachís. En su día tabaco, gasolina de barcos, café y luego hachís. Ahí se terminó toda mi carrera de traficante.
Ceuta es una zona sensible en el tráfico de hachís, ¿es comparable el tráfico que se hace ahora con el que hacía usted? Nunca hay dos temas iguales. Lo que sí es una vergüenza es que, a estas alturas, esté penalizado el hachís. El hachís tendría que estar totalmente legalizado. Yo pensé que en el 2000, como mucho, estaría legalizado y ya tendría que estarlo desde hace muchos años. No llego a entender dónde está la libertad del individuo. Yo ahora puedo tomar una copa de whisky o 40 y por qué no me puedo fumar un porro, como se dice vulgarmente, libremente sin tener que andar traficando.
¿Qué intereses hay para que no se legalice? Los intereses son muy grandes. Primero, parte del Ibex 35, que es la (industria) farmacéutica, y los yanquis. Si los yanquis sacan un pantalón de hombre para andar con un testículo derecho fuera, todo el resto del mundo a comprar ese pantalón. Al mes siguiente dicen que ya está pasado de moda y hay que comprar otro, pero con el testículo izquierdo fuera. Todos vamos al son que toquen los yanquis.
Intereses hay a punta pala, no interesa legalizarlo por tema de farmacia. Si hay cannabis con fines terapéuticos es porque hay alguna licencia aprobada por ahí. Abelló tiene aprobada una licencia aquí en España por temas terapéuticos. Igual que se lo dan a Abelló, por qué no me lo dan a mí. ¿No somos todos iguales? Él puede tenerla y Laureano Oubiña no.
Con la legalización, ¿acabaría la violencia que se deriva del narcotráfico? Cuando una cosa está prohibida, está prohibida. Si tú te arriesgas a hacer ese tráfico de hachís, arriésgate, como me jugué yo los años de cárcel que me han caído. Con lo que no estoy de acuerdo es que se emplee violencia, especialmente contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y viceversa. Tampoco hace falta.
Las autoridades tienen y deben cumplir la ley. Si no puedes traficar hachís porque están las FFCCSE, te das la vuelta, te vas por otro lado o tiras la mercancía; nunca pasar por encima de ellos ni violencia contra ellos. No. Estoy totalmente en contra de eso, al igual que estoy en contra de que se emplee violencia contra el que trafica. No hace falta la violencia. Si no, dónde estamos, ¿es la ley de la selva?
Entonces, ¿cómo ve la violencia que se ejerce en el Campo de Gibraltar? No me gusta, nunca me gustó. He dicho años atrás que eso iba a traer malas consecuencias. No podemos ejercer la violencia contra las FFCCSE, ellos están para cumplir la ley y deben cumplirla que para eso todos los españoles les pagamos. No puedes pasar por encima de ellos bajo ningún concepto.
¿La violencia es la gran diferencia entre los narcotraficantes de su época y los de ahora? Lo digo en el libro, marché de casa de mis padres con 14 años y tenía que comer. Tuve que hacer contrabando de café, de gasoil de los barcos, después alguna caja de tabaco y últimamente el tema de hachís, pero nunca en mi vida yo empleé la violencia contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Nunca es nunca.
Después de su trayectoria, a día de hoy, ¿se arrepiente de lo que hizo? Eso de arrepentirse después de que cometes el delito no vale de nada. Si usted me pregunta si haría lo mismo… entonces le diré que no. Arrepentirme después de que cometí el delito no tiene objeto. El tema del revuelo que hicieron en Galicia fue todo políticamente manejado, especialmente, por el Partido Socialista. No había enseñanza de lo que eran las drogas y metieron todo en el mismo saco: hachís, heroína, la generación perdida… ¿Qué generación perdida? ¿El hachís a quién mató? Al único que mató fue a un cerdo, que lo cuento en el libro, que comió dos o tres fardos, bebió agua y murió hinchado, pero nadie murió por hachís. Han juntado todo.
A mí me han acusado de tráfico de drogas, pero nunca salió ningún político o ninguna autoridad de este país diciendo “este es un traficantes de tabaco o de hachís, pero no ha tocado otras drogas”, no salió nada. Ahí hubo un tutti revoluti y cabeza de todos los turcos. Yo nunca toqué el tráfico de drogas duras ni pienso hacerlo. Y repito, legalización. Deberían legalizar todas las drogas. Donde está la libertad de la persona, si eres mayor de edad, haz lo que quieras.
Después de la polémica surgida con la publicación de ‘Fariña’, ¿temía que le retirasen el libro? Este libro se empezó a escribir en el año 1991. Retirarlo no lo han retirado porque el libro está legal, pero trabas me han puesto todas, habidas y por haber. Especialmente donde gobiernan los socialistas. Mucho les debe escocer el libro, porque donde gobierna el partido socialista yo no puedo vender mis libros. En Cambados, en mi pueblo, en la Fiesta del Albariño de 2017 tenía un puesto pagado para vender el libro y la alcaldesa, del partido socialistas, me obligó a levantarme. Por cierto, aún me debe los 200 euros que pagué por el puesto.
¿La serie ‘Fariña’ le hace justicia? La serie es un corta y pega de lo que han dicho los medios de comunicación todos estos año atrás. De hecho los periodistas que han escrito en los medios gallegos, hoy en día, no se ratifican en lo que han escrito. ¿Por qué? Los medios cuando se enteran de una noticia, y le dicen al director que se acaban de enterar que a Oubiña lo cogieron con 600 cajas de tabaco en Gerona y esperan para confirmar si es Laureano Oubiña u otro, el director ya le dice que no, que la noticia sale al aire. Y sale al aire y después ya no tiene remedio. Al día siguiente, contrastan la noticia, y resulta que no es Laureano Oubiña, pero la noticia ya está en la calle. Por eso, los periodistas que han escrito eso, hoy en día no se ratifican. Ha pasado mucho tiempo y sigue pasando: no se contrastan la noticias.
¿Cómo es la vida de jubilado después de haber sido traficante y contrabandista? Es una vida tranquila, tengo 73 años y voy para 74. Para mí es una vida normal. Yo ya estoy cansado, he estado muchos años en la cárcel, estoy enfocado en el libro y pronto se va a sacar otro, que ya está escrito. De momento mi familia no me deja sacarlo, porque si este va duro el otro va mucho más, y tienen miedo de que lo saque. Después de todos los problemas que estoy teniendo con éste, si saco el otro no sé dónde terminaré. A mí me da igual terminar donde sea, yo ya estoy jubilado de todo, miedo no tengo, nunca lo tuve y ni sé de qué color es. Me da igual terminar en la cárcel, me importa tres cojones la cárcel o morirme ahora mismo, algún día me tengo que morir. Por mí, ya lo habría sacado, pero cuando tienes a una familia alrededor, tienes que aguantar un poco lo que te diga la familia, porque no es uno solo.
¿Por qué es necesario tener que contar todo lo que narra en el libro? Porque los medios de comunicación, sin conocerme, han escrito y dicho lo que les dio la gana, han mentido más de lo que han hablado. Sin conocerme y sin preguntarme han dicho lo que quisieron. A mí, el 7 de julio del 89 se me hace un registro en las empresas y en mi propia casa, aunque yo nunca viví en el pazo (de Baión). Allí el coronel (Arsenio) Ayuso mandó a más de 200 guardias civiles a investigarme todas las empresas. En este registro hubo un forcejeo con un sargento de la Guardia Civil y me metieron preso por atentado contra la autoridad. Tenían que meterme por algún lado y estuve un año preso. En ese año el coronel Ayuso vino a la cárcel para hablar conmigo y mi mujer le dijo que no quería hablar con él para nada. Después de toda esa investigación hacen una rueda de prensa de octubre del 89, y le pregunta la periodista del Correo Gallego qué paso con la investigación de Oubiña donde me acusaban de narcotraficante y dijo: “No hemos podido demostrar nada de narcotráfico contra el señor Oubiña. Sabemos que tabaco sí, pero narcotráfico no”.
Estamos hablando de octubre del 89 y el pazo de Baión se compró en junio del 87, entonces, si no se averiguó nada sobre narcotráfico, por qué el dinero para comprar el pazo tuvo que ser del narcotráfico. Es totalmente mentira. Si el pazo se compró en el 87 y en el 89 dice que no tengo nada que ver con el narcotráfico… Lo hacen a propósito para poder expropiarlo y robarlo, porque en el sistema judicial español son unos ladrones. A mí me han robado lo que es el pazo de Baión, son un trileros ladrones del sistema judicial español.
¿Se ha sentido una cabeza de turco? Cabeza de turco no… Cabeza de todos los turcos. A mí me metieron en todas. Usted que ha criticado a los gobiernos socialistas, ¿qué opinión le merece el nuevo Gobierno que se acaba de nombrar?
Vuelve un gobierno de trileros, para mí son trileros. Ya que son tan modernos, a ver si legalizan al menos el cannabis. Es lo mejor que podrían hacer, legalizarlo y el que se quiera fumar un porro que lo compre y que pague los impuestos como los que se pagan por el tabaco y por otras cosas. Si eres mayor de edad, por qué no puedes tomar lo que quieras, siempre que no perjudiques a terceros. Es tu vida. Espero que un gobierno tan moderno legalice el cannabis y a ver si me legalizan a mí alguna plantación de cannabis con carácter terapéutico igual que a Abelló si somos todos iguales ante la ley.