Laura Riñón dejó su trabajo como azafata para cumplir su sueño y regentar su propia librería ‘Amapolas en octubre’. También escritora, esta tarde llega a Ceuta para tener un encuentro con sus lectores a las 19.30 horas en la Biblioteca Adolfo Suárez.
¿Cómo se define Laura Riñón?
Me defino como una persona muy muy apasionada, para lo bueno y para lo malo, valiente y una fiel creyente en la literatura y en su poder de salvación.
¿Tienen un significado importante los libros y la literatura en su vida?
La literatura lo significa todo porque realmente la vida está en los libros y los libros están en mi propia vida. Entonces, significa todo, lo que soy, lo que aprendo y lo que quiero llegar a ser.
Además de lectora, también es escritora. ¿Cómo recuerda sus inicios?
La escritura llegó a mí como una barca de salivación, por decirlo de alguna manera, para entenderme y para entender el mundo en el que vivía. Luego llegó la primera publicación hace unos 15 años y fue algo natural, no premeditado. Las palabras fueron encontrando a los lectores y no fui yo quien fue a buscarlos.
¿Usted es una creyente de que hay un libro para cada persona?
Absolutamente. Los libros llegan a nosotros cuando los necesitamos y muchas veces creemos que los libros los escogemos pero es muy diferente a eso. Los libros nos escogen a nosotros, porque cuando hay algo en un libro que te palpita, te resuena o te llama la atención, es porque posiblemente necesites leer ese libro ahora.
"Cuando hay algo en un libro que te palpita, te resuena, es porque posiblemente necesites leer ese libro ahora"
Estuvo 22 años trabajando como azafata y decidió dar un vuelco a su vida. ¿Qué le impulsó a ese cambio?
He hablado muchas veces de esto y luego me paro a pensarlo y realmente no creo que diera el vuelco a mi vida como tal. Realmente la librería era un sueño que yo tenía antes de ser azafata, lo que pasa que estuve 22 años esperando a abrir las puertas de la librería y mientras tanto ocupé mi tiempo viajando por el mundo y trabajando en esa profesión.
Realmente creo que si algo es de verdad en mi historia es que algún día tenía que tener una librería como la que tengo.
¿Cómo supo que era el momento?
Como sucede todo en la vida. Se enciende la lucecita en el momento menos esperado y es lo que te indica que es el momento. Fue tan fácil como que el local del que estaba enamorada se quedó libre y sabía que allí era el lugar en el que quería abrir las puertas de ‘Amapolas en octubre’.
Fue algo tan sencillo como eso, pero detrás de esa pequeña decisión o de ese pequeño detalle venían dos décadas de pensar, de planear y de convertir en ficción primero la librería antes de que fuera una realidad.
Un hogar literario. Un lugar en el que una vez cruzas la puerta te quedas para siempre. ‘Amapolas en octubre’ no es una librería, es un hogar de libros, un hogar en el que los lectores se encuentran, hay encuentros con escritores, en el que hay una literatura recomendada por las libreras, no es la literatura comercial que se encuentra en las grandes superficies, sino más cuidada. Y sobre todo, el amor por la literatura y por la palabra. Eso es lo que encuentran en ‘Amapolas en octubre’.
"Un librero tiene que ser lector y ser una persona la que le importen las otras personas"
Se habla de que el libro digital está sustituyendo al papel. ¿No le daba miedo emprender?
Cuando la gente dice que los libros están desapareciendo, normalmente son personas que no se dedican al mundo de la literatura porque eso no es real. Los libros digitales aparecieron pero nunca llegaron a cuajar como quizás se esperaba que lo hiciera.
Yo defiendo el libro digital como un bien que ayuda a las personas que no tienen posibilidad de leer de otra manera por todas las facilidades que da, igual que el audiolibro. Pero, el libro en papel no va a desaparecer porque los lectores somos amantes del papel y lectores somos muchos.
¿Cuál es el papel del librero? ¿Debe ser un buen lector?
Yo creo que las personas que nos dedicamos a algo tenemos que sentir placer y tenemos que disfrutar por ese algo.Tú no puedes dedicarte al mundo de la literatura si no te gusta leer, no puedes ser librero si no te gusta leer y no puedes ser escritor si no te gusta leer.
Yo creo que te retroalimentas con los libros que otros han escrito, con la literatura que otros han creado y, por supuesto, un librero tiene que ser lector y ser una persona a la que le importen las otras personas.
Tenemos que aprender a mirar, a escuchar, observar y estar calladas e intentar entender qué le pasa al de enfrente. Y cuando una persona entra, simplemente con dos frases, intuir qué tipo de literatura necesita esa persona.
"No hay nada más gratificante que escuchar la lectura que un lector hace de tu novela"
¿Qué pueden esperar de este encuentro?
Yo estoy ilusionada por lo que yo me voy a encontrar. Tengo mucha ilusión por conocer a los lectores ceutíes, por conversar y compartir con ellos porque no hay nada más gratificante que escuchar la lectura que un lector hace de una novela que tú has escrito, porque no hay dos lecturas iguales nunca.
Les pediría que me regalaran un rato de su tiempo y yo haré lo imposible por hace que haya merecido la pena estar allí.
Dar las gracias a la biblioteca por organizar todo esto y a todas las pequeñas personas que no están en la primera página de un periódico ni en la portada de una revista y, sin embargo, cada día hacen un trabajo excelente para dar vida a los libros.
Hablo de las bibliotecarias, de los lectores, de los libreros y de todas las personas implicadas que están en un segundo plano y en el lugar más importante para la literatura en este momento.
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