La
gimnasia rítmica de Ceuta es una de las modalidades
deportivas más seguidas con las jóvenes de la ciudad. Sin duda alguna hoy en día no se conoce esta modalidad deportiva sin el nombre de Laura García González. En la actualidad, está ligada a la gimnasia rítmica como
entrenadora y de sus manos han salido varias gimnastas y también buenos conjuntos. Ahora con 30 años y tras haber estado tanto en el lado de deportista como técnico, llega el momento de hacer un parón y retirarse por motivos personales y laborales. Laura García tiene una dilatada carrera en el mundo de la gimnasia rítmica y este es el resumen que puede hacer de su vida deportiva. “Empecé con 7 años cuando en el colegio daban clases de gimnasia rítmica, decidí apuntarme con mi hermana. No tenía ni idea dónde me metía, pero probé y me encantó. Ese año ya coincidí con Mari Ángeles Arrabal, ya al año siguiente me apunté en el ICD, luego comencé en el grupo de tecnificación haciendo individuales o conjuntos. Hasta los 15 años estuve compitiendo hasta que decidí retirarme como gimnasta y luego empecé como entrenadora”.
En el lado de técnico, Laura García también lleva muchos años. “Poco a poco fui empezando con las gimnastas, hasta el día de hoy. Ahora en la situación en la que me encuentro, por motivos personales y laborales es el momento de retirarme. Como entrenadora llevo 15 años y otros tantos hice como gimnasta. Creo que he dado mucho más de entrenadora que de gimnasta, pero este mundo es mi pasión”.
"Cuando empecé no tenía ni idea dónde me metía, pero probé la gimnasia rítmica y me encantó”
Una de las anécdotas que recuerda de sus primeros años en la siguiente es muy curiosa. “Antes de salir a competir, estaba calentando con la cuerda y la lancé y se me enganchó en la viga de arriba. Muchos nervios antes de empezar a competir, pero al final me prestaron una cuerda de otro club y pude competir”. Sus logros como gimnasta no fueron mayores porque para ella lo importante fue “la experiencia. Competía en torneos pequeños, pero luego hice un Campeonato de España base y un Nacional de Juventud. Me centro más en lo que viví y la experiencia que tuve. Recuerdo mucho más cómo fue el viaje, lo que sentí en la competición, pero los resultados para mi fueron secundarios”. Su salto a ser entrenadora lo vi fácil. “Siendo gimnasta me gustaba dar consejos a mis compañeras. Cuando empecé a dar clases vi que podía llegar a más que como gimnasta. Me ha gustado más la experiencia como entrenadora, me gusta más enseñar”.
Desde que empezó en la gimnasia hasta hoy en día se han producido muchos cambios y así los ves Laura “ahora se mira más por la salud. Todo lo que se hace, sea más saludable. Al competir se buscan rendimiento y resultado, trabajamos con niñas y miramos por su futuro y la salud”. Su despedida con Mari Ángeles fue difícil pero “es algo que sabía que iba a pasar. Cuándo empecé a dar clases no me imaginaba que iba a llegar a los 30 años dando clases. Pero llega un momento que estás tan enganchada que no sabes como salir. Me ha costado mucho tomar la decisión de retirarme y decírselo a ella porque mi vida entera es la gimnasia”. Laura García tiene claro que “siempre estaré vinculada a la gimnasia y no sé si en algún momento de mi vida volveré a entrenar. Somos una familia y al final nunca te desvinculas”. En cuanto a la gimnasia en Ceuta ve una evolución importante. “Está en el camino de seguir a mejor. Hemos tenido una evolución muy grande, pero con la pandemia se cortó un poco. Esta temporada no hemos tenido una buena planificación, porque todo era muy relativo. Después de todo esto nos estamos asentados, las gimnastas van a seguir para adelante y van a conseguir muchas cosas”.
Está en los últimos torneos de la temporada y lo vive con más intensidad. “He vivido este último Nacional con muchas emociones. Satisfecha por el trabajo hecho por las gimnastas, además me motivé un poco porque sentía que se acercaba el final. En su despedida de la gimnasia quiso decir una palabras: “Es una familia muy grande, gracias a Mari Ángeles por enseñarme este mundo. He formado parte de él y seguiré formando parte de él. Las niñas de gimnasia que las llevo siempre en un trozo de mi corazón. Espero haberle enseñado algo más que el deporte”.
Éxitos desde que pasó a ser entrenadora
Laura García González comenzó como deportista antes de pasar a ser entrenadora de esta modalidad deportiva. En sus primeros años y como fue formándose no terminó de alcanzar grandes logros, aunque compitió en el Campeonato de España de base y en el Campeonato de España de la Juventud. Sin embargo, su paso a ser técnico le vino bastante bien. Se fue formándose hasta llegar a día de hoy y empezó a conseguir junto a sus gimnastas grandes éxitos. Primeros premios a nivel individual y de conjuntos, no sólo en torneos menores sino también en Campeonatos de Andalucía. Laura García ayudaba y entrenaba a muchas de estas gimnastas, pero siempre con la mano de la directora técnica de la Federación de gimnasia, Mari Ángeles Arrabal. Ahora esta modalidad deportiva sigue evolucionando poco a poco. Antes de la pandemia iba todo muy bien pero con el parón “la situación nos costó controlarla, aunque ahora parece que empezamos a retomarla”. La gimnasia rítmica caballa está entre los deportes con más usuarios pero aún debe seguir evolucionando en los próximos años.
Una familia dentro y fuera de la pista
Laura García tiene claro que lo que se formó con la gimnasia rítmica seguirá perdurando muchos años. No sólo son compañeras y amigas en la pista, sino que también fuera de la misma. Mari Ángeles es una de sus mayores apoyos para todo, con ella ha pasado muchas horas juntas y con ello lo ha compartido todo desde que empezara a los 7 años.
Mari Ángeles fue entrenadora de Laura cuando ésta comenzaba como deportista en la gimnasia rítmica. Posteriormente le enseñó todo lo que sabía desde el otro lado, y para terminar se convirtió en un tándem.
Ahora le ha tocado despedirse de este gran apoyo, pero sólo se despide de los entrenamientos, lo demás seguirá. Los consejos, las charlas y el día a día con una familia, que se formó con la gimnasia rítmica pero que continuará toda la vida.
Laura García tiene claro que “siempre estaré vinculada a la gimnasia y no sé si en algún momento de mi vida volveré a entrenar. Somos una familia y al final nunca te desvinculas”.
Laura García se despide después de más de 20 años formando parte de esta modalidad deportiva, toda una vida. Pero le ha tocado vivir ahora otras experiencias.