Las universidades toman posiciones

No pasa un día en el que algún Ministro, o Secretario de Estado, hable de recortes y de eficiencia económica. Uno de ellos ha sido el señor Wert, Ministro de Educación, para justificar el recorte de 623 millones de euros del gasto destinado a la enseñanza. De este recorte, la mayor reducción (un 62.5%) le corresponde a la enseñanza universitaria. Nos dice que “tenemos que olvidarnos de que todos los centros tengan que ofrecer todo”. Esto ha encendido las alarmas. Las Comunidades Autónomas están empezando a tomar posiciones. Y dentro de éstas, las universidades.
Según los datos que ofrece el ministro, hay un desajuste fuerte entre oferta y demanda de titulaciones. En concreto, la Conferencia de Rectores indica que sobran un 13% de títulos en nuestro país. También se dice que tenemos más docentes universitarios que el resto de la Unión Europea (9 frente a 6). La razón es que en España tenemos Universidades en casi todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, que ofrecen casi todos los títulos posibles. No hay una especialización. Esto nos llevan a que tengamos 78 universidades (50 públicas y 28 privadas), repartidas en 236 campus. Ya se habla que el próximo año desaparecerán los grados con menos de 40 alumnos matriculados en Cataluña y en Galicia se le hará un seguimiento a los que tengan menos de 25 alumnos por curso.
Frente a esto, hay estudios e indicadores que nos muestran la baja calidad de nuestras universidades, en relación con las de otros países. Por ejemplo, al año suspenden más del 20% de los alumnos, lo que supone un coste anual de 8.000 euros por alumno repetidor. Abandonan los estudios superiores un 30%, el doble de la Unión Europea. El 80% de las tesis doctorales en nuestro país obtienen la calificación de 'cum laude', mientras que en países como Alemania, este porcentaje no supera el 20%, lo cual podría sugerir falta de rigor en las evaluaciones. A esto habría que añadir que más de 400.000 parados son titulados superiores. Es decir, tenemos más profesores que otros países y más universidades, pero nuestra calidad, medida con esos indicadores, es más baja.
Las dificultades financieras y el sistema de implantación de nuevas universidades en España, o el reparto de competencias entre Comunidades Autónomas, parece que tiene algo que ver con nuestras deficiencias. Aunque no está tan claro que nuestra inversión en educación sea alta. De hecho en un un trabajo de Martín Vallespín, publicado por el Instituto de Estudios Fiscales en 2008, del que daba cuenta en un anterior artículo, los países europeos, en relación con Estados Unidos, Australia, Japón o Canadá, tienen una relativa escasez. Y que en el caso de España, seguimos estando a la cola. Por tanto, en lo que parece haber consenso es en que los recursos están mal repartidos. Por ello, las medidas que se van a tomar van ir en la dirección de especializar universidades y en concentrarlas en torno a unas cuantas más importantes. En Andalucía ya se habla de que van a quedar sólo dos importantes en toda la Comunidad y que muchos grados se van a suprimir (evidentemente, titulaciones con 6 alumnos, por ejemplo, no se sostienen).
Ante esto, Melilla ya se ha posicionado. Pretenden situar a la Ciudad Autónoma como referente universitario para algunas titulaciones. Y por supuesto, quieren implantar más grados. Por ejemplo, el de Turismo. E incluso hablaban de los dos primeros cursos de Medicina, aprovechando las instalaciones de la Facultad de Ciencias de la Salud. Ellos ya tienen más Facultades y titulaciones que Ceuta.
En Ceuta hay cerca de dos mil estudiantes universitarios, repartidos entre dos Facultades dependientes de la Universidad de Granada, que imparten los grados de Psicopedagogía, Magisterio, Ciencias Sociales, Ciencias Empresariales, Ingeniería Informática y Enfermería; y el Centro Asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, con bastantes más titulaciones. Por tanto, nuestro número de universitarios no es tan bajo como se cree. Incluso estamos por delante de muchas poblaciones superiores a los 50.000 habitantes. Pero con la diferencia de que el número de alumnos de primaria supera las tasas de otras comunidades. Es decir, un esfuerzo inversor por parte del Ministerio de Educación, combinado con  el apoyo decidido de la Ciudad Autónoma y con el entusiasmo del personal de la Universidad de Granada, podría dar un giro a la situación. De esta forma podríamos conseguir que llegaran a la Universidad un mayor porcentaje de alumnos de educación secundaria, o incluso que vinieran a estudiar a esta Ciudad alumnos de otras Comunidades, o países. La clave estaría en diagnosticar adecuadamente las necesidades de nuestros potenciales usuarios y en ofertar sólo aquellas titulaciones en las que se tuviera la garantía de una matrícula de estudiantes suficiente.
Un ejemplo de colaboración fructífera entre la Ciudad Autónoma y la Universidad de Granada ha sido el Máster Universitario en Dirección y Administración de Empresas Turísticas, cuya I Edición en Ceuta ya ha concluido, estando sólo a falta de realizar el acto de clausura. La pequeña subvención otorgada por la Ciudad ha permitido que 19 alumnos hayan podido cursar un máster universitario de calidad, de más de 540 horas, a un precio muy inferior al que se paga en otras ciudades. Esperemos que las autoridades locales confirmen dicha subvención para la II Edición, que comenzará en los primeros meses del próximo año. Un esfuerzo similar, combinado con las oportunas negociaciones con el gobierno central (en esta labor, la coordinación del Delegado del Gobierno y del Presidente de la Ciudad serían esenciales), nos podría reportar la financiación necesaria para implantar el grado de Turismo presencial en nuestra Facultad, que sin duda cubriría una importante carencia en uno de los sectores estratégicos de desarrollo económico, y atraería estudiantes de otras zonas. Esperemos que tomen nota los responsables políticos y se pongan manos a la obra.